martes, 8 de julio de 2014

Novela: "Amor Prohibido"


Capítulo 41


Lali

No entiendo la gente que dice que todo tiempo pasado fue mejor. Lo mejor de mi pasado es que ya ha pasado. Benjamín es parte de mi pasado, y el pasado hay que olvidarlo para seguir adelante, hay que afrontar ese pasado que nos da miedo, porque sino jamás podremos avanzar. 
El pasado es como un alimento que dejaste olvidado en la heladera, se pone rancio, se pudre, hay que tirar el pasado y vivir el hoy. El pasado es como un vestido que nos podemos quitar y no usar nunca más.
Dicen que nadie escapa a su pasado. Yo digo que no escapa el que no quiere escapar. Yo no le escapo al pasado, le huyo, yo vivo el presente.
La misma palabra te lo dice, "pasado", es algo que ya pasó, que ya fue. Por eso lo mejor es dejar atrás el pasado.
No entiendo la gente que se emperra con remover su pasado ¿Qué es lo que buscan? ¿Qué esperan encontrar? El pasado te amarga, te da insomnio, te vuelve obsesivo.

Era el día de la graduación de Peter y Pablo. Lali estaba muy feliz de que su esposo hubiera conseguido lo que tanto quería, y orgullosa de todas las decisiones que ambos habían tomado. Este era un día para festejar, y para olvidarse del pasado y del futuro, y de todas las cosas feas. Era momento de disfrutar, era un día especial para Peter, y por tanto para todos. Eugenia había ido a estar con Lali para arreglarse juntas y así ir también juntas a la graduación. 

Ambas lucían espectaculares. Euge llevaba un vestido azul celeste, de textura lisa que se ajustaba perfectamente a sus curvas. Era en forma de palabra de honor y llevaba unos altos tacones plateados. El color de Lali era rojo, también ajustado, resaltándole su abultado vientre. Tenía un sencillo escote y era de tirantes. Los tacones de ella eran negros. Las dos se veían radiantes. El padre de Peter pasó a por las dos y juntos fueron a la graduación. Llevaba casi cinco meses sin probar una copa, contando además que había asistido a la boda de Lali y a alguna celebración más y no había tomado ni una gota de alcohol. Estaba yendo a rehabilitación para curarse, se estaba esforzando mucho por volver a ser una familia. Cuando llegaron allí, se sentaron.

-Pablo Martínez García-anunció la directora por el micrófono, que se encontraba en el escenario. Le dio la mano y le felicitó, como al resto de alumnos. Euge y Lali le aplaudieron, y Euge se puso a gritarle como una loca. Y lo mismo cuando le llegó el turno a Peter.

-Juan Pedro Lanzani Vázquez-Lali se puso a silvar, y su padre, a su lado, aplaudía orgulloso. Peter les dedicó una amplia sonrisa y se retiró con su graduado. 

Se fueron todos juntos a cenar. Lali, Euge, el padre de Peter y Pablo. 

-Bueno-dijo Lali aclarándose la garganta- quiero proponer un brindis, aunque yo y mi suegro sea con coca-cola-todos rieron- por Pablo, y sobre todo por mi marido, Peter, por el gran esfuerzo que ha hecho sacándose esta carrera, trabajando en dos lugares para mantenernos y ayudándome a mí en casa, estando siempre al cien por cien. Por tí, mi amor-Peter brindó su "amstel" con ella, sonriéndole orgulloso. Estuvieron hasta tarde, el padre de Peter se marchó a su casa, y tan sólo quedaban las parejas.

-¡Vamos, venid!-insistió Pablo-¡mi amor, aunque salga con mis amigos no molestas, es mi graduación y mi novia puede salir conmigo de fiesta!

-Y lo sé-respondió Euge-sé que tanto Lali como yo podemos, pero aún así es vuestra graduación-remarcó el "vuestra"- y es una fiesta con vuestros amigos, para celebrarlo, os estan llamando para ir, vamos.

-Cariño-intervino Lali-Eu tiene razón, no es que pase nada porque vayamos pero después de vuestro esfuerzo os toca celebrarlo a lo grande con ellos, es lo más normal y lo entendemos. Además, sabes que si fuera yo estarías todo el rato cuidándome y pendiente de mí. Te mereces un buen descanso, porque vayas a ser padre no significa que ya no puedas salir con tus amigos de fiesta-rió-enserio Pit, sal y diviértete, yo estaré bien.

-No quiero dejarte sola...

-Bueno cabezota, entonces yo dormiré con ella, me quedaré en tu casa a dormir ¿de acuerdo?

-Entonces está bien, gracias cuñi-sonrió.

-Anda, venga-Pablo se acercó a Euge y la abrazó.

-¿Sabes que eres la mejor, no rubia?-dijo poniéndole "morritos" para que le besara.

-Sí, lo sé. Tú ten cuidado, intenta pasártelo bien sin acabar por los suelos, y ojo con las chicas.

-Buenas noches mis amores-musitó Peter, besando primero a Lali y después su barriga. -descansa mi amor, mañana te veo. 

-Pásatelo bien ¿vale? disfruta que hoy es tu noche, y te la mereces. Yo estaré con Euge y estaré bien, en casa te esperaré para cuando vuelvas-Peter la besó dulcemente.

-Toma las llaves-le dio Pablo las llaves de su coche a Euge para que volvieran a casa. Ellos llegarían a casa por la madrugada y seguramente borrachos, así que para que ellas no volvieran andando decidieron prestarles el coche en el que habían ido a la graduación-Te quiero-le lanzó un beso al aire y finalmente se fueron.

-Aunque sea tarde, voy a mandarle a mamá la foto de Peter con el graduado, no sé si se acordaba que era hoy, pero se alegrará mucho-Lali se la envió y guardó de nuevo el móvil en su bolso. Cuando se puso el cinturón en el coche, vio por la ventanilla que allí estaba de nuevo. Era Benjamín, a lo lejos, miró como arrancaban y se dispuso a caminar, apartando la vista, como si no llevara allí observando un largo rato. 

Hay que soltar el pasado de una buena vez, no sirve para nada.
Todos tienen la necesidad de resolver algo del pasado, como si se ganara algo con eso. Por favor, hay que mirar al futuro.
No lo entienden, nadie lo entiende, hay que soltar el pasado. Es la única manera de ser feliz.
Les encanta hablar y hablar… se usa tanto el tiempo pasado y tan poco el tiempo presente, o futuro. Si miras para atrás lo único que haces es detenerte.
El que vive colgado del pasado se vuelve una persona resentida, rencorosa o melancólica, lo cual es peor.

Yo trato y trato de soltar el pasado, pero parece que es el pasado el que no me suelta a mí.

Novela: "Amor Prohibido"

Capítulo 40


Lali despertó en el hospital.  Peter estaba a su lado, dormido en una silla mientras tenía su mano agarrada. Les costó situarse y poder localizar en el lugar en el que estaba, entonces un profundo terror invadió su cuerpo.

-¿Peter?-preguntó con a penas un hilo de voz. 

-Mi amor, te has despertado-sonrió. Tenía los ojos rojos y algo hinchados. Lali todavía se asustó más.

-¿Qu-qué ha pasado? los bebés-preguntó en un tono de amargura, conteniendo las lágrimas, evitando que su voz se quebrara. Se llevó rápidamente las manos a su vientre.

-Tranquila, tranquila-le acarició la cara- Ellos estan bien. Y tú tambien, sólo ha sido un susto. Voy a llamar al doctor para que te explique, ¿vale? vuelvo enseguida-Lali soltó un suspiro de alivio. No tenía ni idea como había llegado ahí ni que había pasado, pero al menos sabía lo más importante, y es que sus hijos estaban bien. 

-Veo que ya has despertado-entró su médico, sonriendo.-tranquila Mariana, todo está bien, tan sólo estás un poco débil. Verás, sólo te has desmayado, ha sido un ataque de nervios. Esto en una persona a penas tiene importancia, pero en una mujer embarazada sí la tiene, ya que puede conllevar muchos riesgos, entre ellos abortar-Lali escuchaba atentamente. Peter no le soltaba la mano.-por suerte este no ha sido el caso, lo más seguro es que los hubieras perdido si te hubiera pasado en los primeros meses, pero tu embarazo está muy avanzado y ellos están perfectamente-Lali sonrió y apoyó la cabeza en la camilla, respirando tranquila.-Sin embargo, tal vez los notes  algo inquietos y es normal, ya que ellos perciben el estado de ánimo de su madre, por lo que te voy a recetar unas cosas para que te las tomes durante unos días. No son dañinas para los bebés, no te preocupes, te ayudarán a estar tranquila, y a ellos también. 

-Muchísimas gracias una vez más, de verdad muchísimas gracias. ¿Y puedo irme ya?

-Cuando quieras, tan sólo estábamos esperando a que te despertarás. Eso sí, asegúrate-se dirigió ahora a Peter-de que en llegar a casa coma algo y se tome lo recetado, ¿de acuerdo? ahora mismo su cuerpo está un poco débil, no es preocupante pero conviene. Y en cuanto a esto, no hace falta que os diga que debéis evitar cualquier situación en la que se vuelva a poner así, no es bueno ni para ella ni para vuestros hijos.

-Muchas gracias-dijeron los dos. 

Recogieron todas sus cosas del hospital y se marcharon. En el camino de vuelta a casa ninguno de los dos dijo ni una palabra, ni mencionaron lo ocurrido. Lali iba mirando por la ventanilla, con las manos sobre su vientre. Peter tenía la vista fija en la carretera y las dos manos sobre el volante. A menudo observaba a Lali por el rabillo del ojo, pero le daba miedo decir algo y, tampoco sabía bien qué decir. Pasaron por la farmacia y compraron lo recetado por el doctor. Una vez en casa, Peter nada más llegar se lo preparó y le hizo un zumo de naranja natural con un bocadillo de pan y pavo. Ella estaba en el sofá del salón. Peter le sacó todo para que se lo tomara.


-Te he hecho un zumo de naranja por las vitaminas, creo que te vendrá bien. 

-Gracias-musitó Lali, tomándoselo junto con la medicina. Él se sentó a su lado, observando que se lo tomaba todo.

-Cariño...

-Lo sé-le interrumpió-sé que lo hacías para protegerme. Bueno, porque creías que así me protegías, se que no lo hiciste a mala intención.

-Déjame al menos explicarte como fue, pero prométeme que vas a estar tranquila-Lali asintió e hizo todo lo posible para estar lo más calmada posible. Peter le contó como fue, que cuando ella se marchó al servicio en el avión él escuchó su móvil vibrar, que vio que tenía un nuevo correo y que le extrañó. También que al mirar de quien era no pudo olvidar abrirlo y que como era su luna de miel no quiso amargársela por él. 

-No importa Peter, simplemente... prométeme que si vuelves a saber algo de él, lo que sea, me lo dirás. Ocultándomelo no será mejor.

-La...-intentó discutirlo.

-Prométemelo Peter.

-Está bien, te lo prometo, ¿vale?-ella asintió y lo abrazó.

-Tengo miedo Peter, tengo miedo de lo que intente hacer-él todavía la abrazó con más fuerza.

-Escúchame Lali, no voy a dejar que se nos acerque ni que intente hacernos daño. Denunciaré a ese tipo o yo mismo le partiré la cara, no voy a dejar que se acerque a tí. No va a pasar nada.

-Creo que lo infravaloras Peter, de verdad. Es capaz de más de lo que tú crees, ha venido a Forks a propósito...

-¿Confías en mí?

-Claro que sí.


-Pues hazlo ahora también, ese tipo no volverá a acercarse ni a tí ni a mis hijos. 

Novela: "Amor Prohibido"

Capítulo 39



Los días juntos les pasaban volando, a pesar de la pesadez de la rutina y de que apenas se veían si no era a la hora de comer o cenar, el amor que ambos se tenían podía superar todo lo malo. Lali ya estaba de siete meses, con una barriga que ya era más grande que ella y con náuseas y mareos como algo normal en su día a día. Pero, ni si quiera eso podía con su inmensa felicidad. En dos días sería la graduación de Peter, donde obtendría el título universitario de criminología forense, con especialización en el área policiala. Había obtenido unas altas calificaciones a pesar de que a penas tenía tiempo para estudiar, siendo unas de las más altas de la universidad de Forks. 

Peter y Lali salieron a comprar las últimas cosas para la llegada de los bebés, ya que sólo quedaban dos meses para su nacimiento. 

-¿Has cerrado bien la puerta?-preguntó Lali mientras iban hacia el coche y revisaba su móvil.

-Sí, mamá.

-Bien-le sacó la lengua. 

Estaban a punto de subir al coche cuando Lali se quedó mirando a un punto fijo, asustada. Peter miró rápidamente donde Lali miraba y cerró la puerta del coche con rabia, dirigiéndose a esa dirección. Lali corrió tras él, percatándose de que no pasara ningún coche antes de cruzar la carretera, cosa que Peter no había comprobado.

-¡¿Qué mierda estas haciendo aquí?!-le empujó. Él levantó las manos, en "son de paz",

-Eh, yo también me alegro de volver a veros pareja. Veo que ya te queda poco para ser madre-musitó observando el vientre de Lali. Ella se llevó las manos ahí, acariciándolo.

-¿Qué demonios quieres Benjamín?-preguntó detrás de Peter, intentando mostrarse serena.

-¿Qué pasa que tengo que querer algo para hacer una visita a mi ex pareja? simplemente quería ver que tal os iba todo, ya que no contestaste a mi mensaje.

-¿Qué mensaje? ¿de qué hablas?-frunció el ceño

-¡Cállate!-le gritó Peter.

-Oh, ya veo lo que pasa, tu maridito se metió en tu cuenta y te lo ocultó, ¿no es así?-Lali miró a Peter extrañada.

-¡Que te calles, joder! escúchame hijo de puta-advirtió señalándole con el dedo-no se que mierda haces aquí ni que mierda pretendes conseguir, pero te juro que como vuelva a verte acercarte a mí o a mi familia te vas a arrepentir. Vámonos-musitó seco y Lali le siguió.

-¡Me alegro de que todo os vaya bien!-Peter apretó los puños con fuerza, clavándose las uñas en la palma de la mano, intentando reprimir sus ganas de pegarle una paliza.

-¡Pit! ¡Peter!-él se detuvo en la puerta de su coche y se giró hacia ella- ¿me puedes decir de que mensaje hablaba?

-¿Puedes entrar al coche por favor? ¿Podemos hablar en otro lugar?-Lali simplemente entró al coche, en silencio. Peter arrancó y paró frente a la tienda donde iban a comprar, bien lejos de su casa, y de donde habían visto a Benjamín. 

-Antes de que digas nada-prosiguió Peter- no te dije nada para no preocuparte, sé como eres con el tema de Benjamín y con el embarazo y todo no quería...

-¿Y no es para preocuparse Peter?-elevó su tono de voz-¡mira donde ha aparecido! ¡aquí, en Forks, frente a nuestra casa! Ha venido desde Houston a propósito ¿para qué?  y sabía donde vivimos, nos tiene localizados. ¡Ese tipo esta loco por dios! ¿pretendías ocultármelo siempre?

-Cálmate La, por favor, yo sólo quería evitar que te pusieras así-intentó tocarla y ella le apartó.

-¿Y qué? ¿Pensabas que él viendo que no contestábamos iba a parar y se iba a quedar en casa? No, Peter, no. Y ¿qué hacías mirando mi correo y borrándome el mensaje? ¡es MI correo, no tienes ningún derecho y mucho menos de ocultármelo!

-Cálmate, por favor... -le pidió con los ojos vidriosos- ¿Lali? ¿mi amor? ¡ayuda, por favor, necesito una ambulancia!