martes, 8 de julio de 2014

Novela: "Amor Prohibido"

Capítulo 40


Lali despertó en el hospital.  Peter estaba a su lado, dormido en una silla mientras tenía su mano agarrada. Les costó situarse y poder localizar en el lugar en el que estaba, entonces un profundo terror invadió su cuerpo.

-¿Peter?-preguntó con a penas un hilo de voz. 

-Mi amor, te has despertado-sonrió. Tenía los ojos rojos y algo hinchados. Lali todavía se asustó más.

-¿Qu-qué ha pasado? los bebés-preguntó en un tono de amargura, conteniendo las lágrimas, evitando que su voz se quebrara. Se llevó rápidamente las manos a su vientre.

-Tranquila, tranquila-le acarició la cara- Ellos estan bien. Y tú tambien, sólo ha sido un susto. Voy a llamar al doctor para que te explique, ¿vale? vuelvo enseguida-Lali soltó un suspiro de alivio. No tenía ni idea como había llegado ahí ni que había pasado, pero al menos sabía lo más importante, y es que sus hijos estaban bien. 

-Veo que ya has despertado-entró su médico, sonriendo.-tranquila Mariana, todo está bien, tan sólo estás un poco débil. Verás, sólo te has desmayado, ha sido un ataque de nervios. Esto en una persona a penas tiene importancia, pero en una mujer embarazada sí la tiene, ya que puede conllevar muchos riesgos, entre ellos abortar-Lali escuchaba atentamente. Peter no le soltaba la mano.-por suerte este no ha sido el caso, lo más seguro es que los hubieras perdido si te hubiera pasado en los primeros meses, pero tu embarazo está muy avanzado y ellos están perfectamente-Lali sonrió y apoyó la cabeza en la camilla, respirando tranquila.-Sin embargo, tal vez los notes  algo inquietos y es normal, ya que ellos perciben el estado de ánimo de su madre, por lo que te voy a recetar unas cosas para que te las tomes durante unos días. No son dañinas para los bebés, no te preocupes, te ayudarán a estar tranquila, y a ellos también. 

-Muchísimas gracias una vez más, de verdad muchísimas gracias. ¿Y puedo irme ya?

-Cuando quieras, tan sólo estábamos esperando a que te despertarás. Eso sí, asegúrate-se dirigió ahora a Peter-de que en llegar a casa coma algo y se tome lo recetado, ¿de acuerdo? ahora mismo su cuerpo está un poco débil, no es preocupante pero conviene. Y en cuanto a esto, no hace falta que os diga que debéis evitar cualquier situación en la que se vuelva a poner así, no es bueno ni para ella ni para vuestros hijos.

-Muchas gracias-dijeron los dos. 

Recogieron todas sus cosas del hospital y se marcharon. En el camino de vuelta a casa ninguno de los dos dijo ni una palabra, ni mencionaron lo ocurrido. Lali iba mirando por la ventanilla, con las manos sobre su vientre. Peter tenía la vista fija en la carretera y las dos manos sobre el volante. A menudo observaba a Lali por el rabillo del ojo, pero le daba miedo decir algo y, tampoco sabía bien qué decir. Pasaron por la farmacia y compraron lo recetado por el doctor. Una vez en casa, Peter nada más llegar se lo preparó y le hizo un zumo de naranja natural con un bocadillo de pan y pavo. Ella estaba en el sofá del salón. Peter le sacó todo para que se lo tomara.


-Te he hecho un zumo de naranja por las vitaminas, creo que te vendrá bien. 

-Gracias-musitó Lali, tomándoselo junto con la medicina. Él se sentó a su lado, observando que se lo tomaba todo.

-Cariño...

-Lo sé-le interrumpió-sé que lo hacías para protegerme. Bueno, porque creías que así me protegías, se que no lo hiciste a mala intención.

-Déjame al menos explicarte como fue, pero prométeme que vas a estar tranquila-Lali asintió e hizo todo lo posible para estar lo más calmada posible. Peter le contó como fue, que cuando ella se marchó al servicio en el avión él escuchó su móvil vibrar, que vio que tenía un nuevo correo y que le extrañó. También que al mirar de quien era no pudo olvidar abrirlo y que como era su luna de miel no quiso amargársela por él. 

-No importa Peter, simplemente... prométeme que si vuelves a saber algo de él, lo que sea, me lo dirás. Ocultándomelo no será mejor.

-La...-intentó discutirlo.

-Prométemelo Peter.

-Está bien, te lo prometo, ¿vale?-ella asintió y lo abrazó.

-Tengo miedo Peter, tengo miedo de lo que intente hacer-él todavía la abrazó con más fuerza.

-Escúchame Lali, no voy a dejar que se nos acerque ni que intente hacernos daño. Denunciaré a ese tipo o yo mismo le partiré la cara, no voy a dejar que se acerque a tí. No va a pasar nada.

-Creo que lo infravaloras Peter, de verdad. Es capaz de más de lo que tú crees, ha venido a Forks a propósito...

-¿Confías en mí?

-Claro que sí.


-Pues hazlo ahora también, ese tipo no volverá a acercarse ni a tí ni a mis hijos. 

2 comentarios:

  1. Ahhhhhhhhhhh!!!
    Cierto me había olvidado de Benjamin!!
    Aghh que hace ahí ojala y no haga nada malo por favor!!
    Que susto pensé que Lali perdía a los bebés!!

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  2. Lali está muy preocupada.

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