viernes, 27 de junio de 2014

Novela: "Amor Prohibido"

Capítulo 36




Lali fue la primera en levantarse, comenzaban sus náuseas matutinas. Miró a Peter durmiendo a su lado y no pudo evitar sonreír. Intentando no hacer ruido bajó a la cocina y preparó un zumo de naranja, un par de tostadas, cuatro croassans y un café con leche. Lo puso todo en una bandeja y subió a la habitación. Puso la bandea sobre la cama y se sentó, dejando pequeños besos sobre el rostro de Peter.

-Bello durmiente... levanta, vamos...-susurró Lali dulcemente.

-Um... que bien sienta despertar así-sonrió aún con los ojos cerrados-¿Qué hora es?

-Las once y media bonito, hemos dormido bastante-Peter por fin consiguió abrir los ojos y besó a Lali.

-¿Qué es esto? ¿Me has traído el desayuno?-dijo emocionado, agarrando la bandeja.

-Ajá-sonrió Lali.

-Si esque me he casado con la mejor-le besó la mejilla mientras masticaba un pedazo de croassan. 

-¿Has avisado a tu padre de que ya estamos en casa? yo acabo de avisar a los míos

-Se me había olvidado, voy a llamarle-mientras tanto Lali se quedó almorzando del desayuno de Peter.-ya está.

-¿Como está? ¿Lo has escuchado bien?

-Sí, la verdad es que bastante tranquilo.

-¿Y tú estás tranquilo?

-No me siento demasiado bien habiéndolo dejado así de repente, tan rápido y pasar de hacérselo yo todo a dejarlo solo y que se las arregle él mismo. Me tranquiliza que está Vicky-Victoria era una vecina que conocían de hacía años, incluso conocía a su madre y siempre ha intentado ayudarles en todo-ella se pasa muchas veces por casa a llevarle comida o ver como va todo.

-Mi amor, él es mayorcito, va a estar bien y va a saber cuidarse. No es la primera vez que le toca enfrentarse a algo así, y eso no se olvida-le agarró de la mano-y sabes que puede venir aquí siempre que quieras, no estamos tan lejos, puede quedarse unos días si te quedas más tranquilo.

-No es mala idea-sonrió ilusionado-así al menos estaríamos tú y yo con él y no se sentiría tan solo, y podríamos ver que tal está de verdad. Pero... no, ni si quiera llevamos una semana viviendo solos, meter ya a mi padre aquí...

-Pit, ¿y que más da eso si tenemos toda una vida para estar solos? tu padre no va a quedarse para siempre, no me importa, enserio-Peter esbozó una enorme sonrisa

-Te quiero

El timbre de la casa sonó.

-¿Quién es ahora? ¿esperas a alguien?-preguntó Peter

-Yo no, voy a ver-se levantó Lali de la cama.

-¡La! No, voy yo, quédate aquí.

-Pero Pit...

-Que voy yo-se levantó de la cama y bajó rápidamente las escaleras. Lali se quedó algo preocupada. Cuando llegó abajo miró por la mirilla y al ver quienes eran suspiró de alivio. 

-¡Buenos días recién casados!-gritó y al escuchar esa voz Lali bajó rápidamente.

-¡Euge!-ambas amigas se abrazaron como si llevaran años sin verse

-¡Hola Pablo!-lo abrazó también-¿qué hacéis aquí?

-Haceros una visitilla-musitó Pablo

-Y a que nos contéis vuestro bonito viaje de enamorados-sonrió Euge.

-¡Espera voy a por la cámara y os muestro todas las fotos!

-¡Ay sí, quiero saber todo!-Peter y Pablo se miraron y pusieron los ojos en blanco.

-Chicos, ¿queréis tomar algo?

-Si me haces un café te lo agradecería cuñadito-dijo Euge.

-Claro, ¿me acompañas a la cocina Pablo?

-Ahora vuelvo a ver las fotos chicas.

Entraron ambos en la cocina. Peter se pusó frente a él, serio

-Necesito contarte algo.