sábado, 7 de septiembre de 2013

Capítulo 14



NOVELA: "SER DIFERENTE"
CAPÍTULO 14: "Primera cita"

Cuando llegué a casa de mi madre, mi familia me esperaba para comer. Nina cocinó mi comida favorita: puré de papas con milanesas en salsa. Nina cocinaba tan rico que estaba segura de que nunca probaría algo mejor. Comimos entre risas y charlas, como en los viejos tiempos. Cuando terminamos de comer nos sentamos a ver una película en los sofás, película elegida por mi hermano: Gru 2 mi villano favorito, aunque a los pocos minutos se quedó dormido en mi regazo. Mamá y yo observábamos la película, riéndonos con ella.
-Ma, tengo que contarte una cosa.
-Decime mi amor-me dijo mientras me observaba atentamente
-Hace unos días... conocí a un chico-le dije y me sonrió con dulzura- y bueno, nos comenzamos a gustar, y desde ayer estamos en algo. Probando... por así decirlo, no se puede decir que seamos novios todavía.
-¡Pero La eso es genial!-me dijo sin gritar demasiado por mi hermano- Me alegro mi vida-me achuchó
-¿Enserio te alegras?-y sentí un gran alivio al verla contenta por mí
-¿Y por qué no me iba a alegrar?-me dijo ahora con menos alegría-Sos mi hija, yo te quiero, ¿dudas de eso?
-No, no, no es eso mamá. Solo que... cuando él se entere de lo mío me va a ver con otros ojos, y no va a querer saber nada de mí. Y pensé que cuando te contara pensarías eso...
-Lali, mírame, yo sé que tienes miedo y lo entiendo, y se que parte de ese miedo te lo causé yo-iba a contestarle pero continuó hablando- Pero una cosa quiero que tengas clara, no pienses que yo no te aceptaba como eras o que te veía con otros ojos, yo siempre te amé igual ya lo sabes y ya te lo expliqué. Si tuve esa actitud con vos fue porque no me veía lo suficientemente fuerte para aceptar eso y enfrentarme, yo nunca tuve esa fortaleza tuya y de papá. Y cuando me di cuenta que vos sentías que no estaba con vos cambié, pero te juro que yo no me daba cuenta que te hacía sentir mal. Fui una cobarde en ese tema, y tu padre me lo dijo muchas veces. Y no sabes cuanto me arrepiento, ahora me doy cuenta de que no tenía por que tener miedo, es algo muy lindo lo que haces, pero nunca me detuve a verlo. A todo esto, quiero que sepas que en algún momento de tu vida vas a encontrar al hombre que te ame, que te ame y te acepte con todo, y que no le importe eso porque no es ningún defecto. Ser mala persona o rencorosa es un defecto, no lo tuyo. El hombre que consiga tu corazón será muy afortunado, porque sos hermosa por fuera y por dentro.
-Eso me dijo él-le dije sonriendo-Gracias ma, me alivia mucho que me digas todo esto-la abracé.
-Antes eras una chica segura y nunca dudaste de vos, quiero que sigas así, porque quien valga la pena será aquel que te quiera como sos, y que veas espíritus no va a impedirle estar con vos a nadie -dijo sin salir del abrazo. 

Pasé la tarde charlando con ella y con Nina y estando con mi hermano. Me encantaba estar con ellos. La charla con mi madre aumentó mucho mi seguridad y mi autoestima, pues aunque Cande me había dicho lo mismo, escucharlo de mi madre me dejó más tranquila. Estaba decidida a contárselo cuando llegara el momento, ya no me sentía con tanto miedo, sabía que mi madre tenía razón; el hombre adecuado será el que me acepte como soy, con todo.
Alrededor de las 7 me fui, ya que tenía una cita con Peter y todavía no sabía qué íbamos hacer ni que iba a ponerme. 
Me llamó y quedamos a las 21:30 en su casa. Gastón por otra parte me dijo de vernos sobre las 8 de la tarde, pero me negué y le puse una excusa. No tenía ganas de explicarle como estaban las cosas con Peter en ese momento.
No me quise arreglar demasiado, pero tampoco quería ir como cualquier día. Me puse unos leggins negros con una camiseta larga color granate encima. Me calcé unas plataformas negras chiquitas y tan sólo me puse algo de rimel.

Cuando llegué a casa de Peter toqué al timbre, esperando a que me abriera Agus como siempre hacía y que me invitara a pasar. Para mi sorpresa, esta vez fue Peter quien me abrió. Me recorrió con la mirada de arriba a bajo. Por mi parte, yo no podía apartar mis ojos de él. Estaba hermoso. Llevaba una camisa azul cielo con una americana negra. Sus pantalones oscuros le hacían un cuerpo muy lindo. Las zapatillas eran negras, con los cordones del color de la camisa. Llevaba su pelo corto peinado hacia arriba y tenía el rostro radiante. Sentí un cosquilleo cuando lo miré a los ojos. Me sentía como si me hubieran hipnotizado, sólo que también un poco tarada.

-¿Quieres entrar o prefieres quedarte ahí?-me preguntó con su linda sonrisa. Yo me reí, le di un pico y pasé.
Al poner un pie dentro de su casa me quedé asombrada. Había estado tan pendiente de Peter y de lo lindo que estaba que no me había dado cuenta de lo que había dentro. Me quedé congelada en el mismo lugar, sin moverme y observándolo todo.

_________________________________________________________

Muy pronto va a contarle todo a Peter! Que tengan un hermoso día:)