martes, 21 de enero de 2014

Novela: "Amor prohibido"



Capítulo 13

El sonido del timbre los despertó. Lali se levantó sobresaltada, miró a Peter y salió volando de la cama.

-¡Oh, dios mío, nos hemos dormido! ¡Vístete!-dijo mientras ella se ponía la ropa del pijama- por favor que no sea mi familia-susurró bajando las escaleras- por favor...

-¡Lalita!-entró sonriente su amiga Eugenia. Lali suspiró de alivio.

-Menos mal que eres tú, pensaba que serían mis padres...

-Tranquila, sólo son las 10 de la mañana. He venido para descansar un rato.

- Me dijiste que vendrías en un rato cuando me fui de la discoteca ¿No has dormido nada?-preguntó sorprendida-Euge, ¿donde has estado?

- No quería molestaros. Pablo y yo nos hemos ido a pasar la noche a un pequeño apartamento que tienen sus padres, ha sido una de las mejores noches de mi vida La, que bien lo he pasado. Sólo te digo que no he dormido nada-rió- ¿Y tú, como te ha ido la noche?-preguntó canturreando

-Hola, Euge-bajó Peter las escaleras, con cara de dormido y el pelo despeinado.

-Uh, ya veo que fue muuy bien. Hola Pit-los dos sonrieron.-Bueno, yo me voy a tumbar un rato ¿si? más tarde nos vemos.-Lali cerró la puerta, bostezó y subió a su habitación. Peter la siguió.

-¿Puedo quedarme contigo? ¿puedo dormir un poco más ?-Ella se puso tensa y se sentó en la cama.

-Peter... sí puedes, pero yo no quiero que te confundas. Ayer nos acostamos y me gustó mucho, no te voy a mentir, y también quiero que te quede claro que jamás me acosté ni tuve nada con ningún alumno. Pero no va más allá de esto, yo no busco nada más.

-Osea, ¿me estás diciendo que nunca hiciste eso con ningún otro alumno, y te juegas tu puesto de trabajo simplemente por tener sexo? ¿Me vas a decir que no sentiste absolutamente nada ayer? Incluso estuvimos charlando, los dos nos contamos cosas muy personales, me dijiste que te doy mucha confianza, ¿pero no soy especial para tí? ¿no sientes nada?-Peter buscó la mirada de Lali

-Así es, no siento nada mas allá del cariño. Te aprecio, de verdad, y te has portado genial conmigo, y si que es verdad que desde el primer momento me has dado mucha confianza, pero nada más. Yo no siento nada por tí-Peter sintió un fuerte pinchazo en el pecho, un pinchazo que se convirtió en enfado.

-Está bien, así que sólo era sexo...-dijo incrédulo-pues nada, cuando la profesora quiera sexo, que me llame entonces, ¿van así las cosas contigo Lali? dime, ¿así es como son las cosas?

-Yo nunca te he dado falsas esperanzas, Peter. En ningún momento te he prometido nada ni te he regalado la luna, todo te lo has imaginado tú. Había una atracción física enorme, los dos lo sabíamos y esto tenía que pasar tarde o temprano, pero no había nada más, por lo menos por mi parte-ella evitaba a toda costa mirarlo a los ojos. Él respiró hondo.

-Está bien, me he hecho yo una idea equivocada de tí. Perdóname entonces-Peter recogió su abrigo- nos vemos en la comida. Adiós-y se marchó, sin decir nada más.

Lali intentó volver a dormir, pero no pudo dejar de dar vueltas en la cama y la cosquillas del estómago no la dejaban relajarse. Así que se puso a hacer cosas. Hizo su cama, ordenó su habitación y se puso a hacer tareas de la casa. Cuando terminó se fue a la ducha. Se puso unos vaqueros, una camiseta de tirantes gris con una camisa encima a cuadrados beis y rojos. Calzó unos botines grises del mismo tono que su bufanda y finalmente se hizo una cola alta. Fue a despertar a Euge y una vez despierta, ésta hizo lo mismo. Se fue a la ducha y se puso una camiseta negra con brillos, unos leggins rojo eléctrico y unos tacos negros, modelo Ricky Sarkany. Finalmente llevaba una chaqueta de cuero negra, con un pañuelo rojo al cuello y se hizo unas pequeñas ondas en su pelo rubio. Poco antes de salir de casa, los padres y la abuela de Lali fueron a por las chicas a casa, y de ahí al bar de Peter. Allí ya se encontraban Pablo y Peter, y los saludaron al llegar. Pablo y Euge se sonrieron, y se dieron los dos besos muy cerca de la comisura de los labios. En cambio, Peter y Lali se saludaron muy fríos. Aún así, el día pasó bien y los dos intercambiaron palabras varias veces, además de que se rieron mucho y lo pasaron muy bien  con la familia de Lali, pero era más que nada porque no se notara tensión.

-Bueno hija, cuídate mucho por favor. Estás más delgada. Peter cuídala por favor y asegúrate de que come bien-Lali miró a Peter, y apartaron la vista, algo incómodos.

-Mamá, me se cuidar sola.

-Cariño-dijo ahora su padre- te esperamos pronto por allí ¿si? tus hermanos también tienen muchas ganas de verte, de veras.

-Dame un abrazo, bonita-se arrimó su abuela-se nota que ese chico te quiere mucho, puedo verlo en sus ojos-le susurró al oído y Lali sintió una punzada de dolor que recorrió todo su cuerpo.

-Eugenita, nos vemos pronto en casa, hasta entonces pasadlo bien aquí juntas y cuídate tú también hija. Y Peter, cuando venga mi hija a Houston espero que vengas con ella. Nos gustaría mucho verte por allí-abrazó a ambos y se fueron.



-Chicos, me tengo que ir a casa a adelantar cosas, y por lo que sé vosotros tenéis un buen trabajo para hacer-dijo refiriéndose a ellos.

-Mierda, el trabajo-dijo Pablo.

-Joder, se me había olvidado.

-No te preocupes-dijo Euge sonriente, mirando a Pablo-mañana nos vemos, y más tarde hablamos. Lali, un segundo, ahora voy. Voy a despedirme de él.-Lali se despidió de Pablo y Peter.

-Gracias por todo chicos, nos vemos en clase-no dijo nada más y salió fuera del bar. Peter hizo intención de apartarse de Euge y Pablo, y Euge lo paró.

-Peter, era una excusa lo de Pablo. Os escuché a Lali y a tí hablando por la noche. Escucha, si sientes algo por ella no te desanimes. A ella le han hecho mucho daño y ha pasado por una relación muy mala, y está muy cerrada. A eso se le suma que eres su alumno, lo que supone más problemas par ella. Tiene miedo, nada más. Soy su mejor amiga y te puedo asegurar que siente algo por tí, y ella es de acostarse por un tío por acostarse-A Peter se le iluminó la mirada con un rayo de esperanza.

-Él también está muy ilusionado, Euge-acotó Pablo-pero parece que ella no quiere nada más que sexo de él.

-No es así, créeme. Dale tiempo, Pit, incluso te diría que aunque puede ser peligroso vayas a por ella. Le importas, Peter, y tú lo sabes, y no sólo como un amigo.