lunes, 25 de noviembre de 2013

Novela "Amor prohibido"




Capítulo 5

Peter se encontraba en el trabajo, cansado y con ojeras de haberse acostado tarde discutiendo con su padre y pensando en sus cosas. Entonces recibió un mensaje de Lali, y automáticamente sonrió. 

-¿Nos vemos hoy? 

+Por supuesto preciosa, ¿A la misma hora que ayer?

-No, mejor a comer. ¿A las 3 has acabado de trabajar no?

Peter pensó por unos segundos, a las 5 tenía clase, así que tenía que pensar algo para decirle o no le daría tiempo. O simplemente decirle de una vez la verdad y sincerarse con ella.

Las horas, los minutos y los segundos hasta las 3 de la tarde se le hicieron eternos. Quedaron en otro bar, distinto al que trabajaba él y al que fueron a cenar la noche anterior. Este era un bar normal, sencillo, pequeño, donde vendían tapas, platos calientes y bocadillos nada más. Él llegó primero y se sentó en una mesa, y en cuanto la vio entrar por la puerta supo que algo no iba bien. No sabía por qué era, pero ella no estaba con su característica sonrisa, tenía rostro serio y apagado.

-Hola- le saludó ella y esbozó una leve sonrisa, pero no era su sonrisa.

-Hola, ¿estás bien?

-Vamos a pedir-musitó ella. Cuando les trajeron la comida, comenzaron a comer en silencio. Él no sabía qué decirle, qué preguntarle, estaba confundido.

-Y dime, a parte de trabajar en el bar, ¿qué haces normalmente en tu día a día?-él tragó saliva

-No sé.... lo normal supongo, nada en especial, ¿y tú?

-Y ¿has estudiado algo? tengo curiosidad, te gustaría algo antes de meterte a trabajar en el bar ¿no?-ella lo fulminaba con la mirada, y él comenzaba a sospechar que sabía algo, estaba distinta.

-Lali...-ella comenzó a mirar en su bolso y sacó una carpeta grande. La abrió y sacó una hoja, cuando se la mostró a Peter se quedó mudo. Había una foto con datos de él, con el nombre de la universidad y su curso.

-¿Cuándo pensabas contarme que eras mi alumno? ¿Creías que no iba a mirar mi lista de alumnos? ¿Creías que no te iba a ver en clase? ¿Me tomabas por tonta a caso, Peter?

-No es así, déjame explicarte por favor.

-No, no quiero explicaciones, me lo tendrías que haber contado Peter, yo confiaba en tí. No sé que esperabas conseguir de mí ¿sexo? ¿más información para dejarme en ridículo? ¿obtener los exámenes y después hacer copias? sólo espero Peter, que por lo menos seas buena persona y no hagas ni que me despidan, ni que mis demás alumnos se enteren de las cosas que te he contado-ella se levantó para irse, dejando su parte de cuenta en la mesa, él se levantó y la cogió antes de que se marchara.

-Déjame explicártelo, tienes que saber como han sido las cosas-un camarero se acercó en ese momento.

-Perdonad, pero no habéis pagado toda la cuenta.

-Tiene él el dinero-dijo Lali señalando a Peter, y aprovechó ese momento para escapar de él y marcharse. Él la vio irse en su coche, y en ese momento se dio cuenta de su error, tenía que habérsela jugado y haberle dicho la verdad desde el primer momento. 








domingo, 17 de noviembre de 2013

Novela: "Amor prohibido"

Os merecéis este capítulo, gracias!!



Capítulo 4

Peter decidió llevarla a un bonito restaurante. No era demasiado lujoso, pero era muy grande además de tranquilo, y la gente que trabajaba allí era muy agradable.

-Espero que tengas hambre, porque aquí cocinan cosas muy ricas. Además está muy bien de precio-le sonrió él.

Cuando entraron ella quedó observando el lugar.

-Me encanta Peter, un lugar así era justo lo que me apetecía.

-Perfecto-sonrieron los dos. Desde el primer momento en que se conocieron se dieron cuenta de la química que había entre ellos.

-Buenas noches ¿Saben ya lo que quieren tomar?-se acercó el camarero después de que ellos se sentaran y acomodaran.

-Mmm... para mí un lomo de merluza a la parrilla en salsa verde y patatas panadera.

-¿De beber?

-Una coca-cola, por favor

-Perfecto, ¿Para la señorita? 

-Para mí lo mismo, y para beber ¿un nestea al limón puede ser?

-Por supuesto, enseguida se lo traemos-dijo el camarero antes de desaparecer. Peter miraba a Lali sonriendo.

-¿Qué?-rió ella

-Has pedido lo mismo que yo sin saber si quiera lo que es.

-¡Qué remedio! No me has recomendado nada, tendré que fiarme de tí-los dos rieron de nuevo-Y dime Peter... ¿vives con tus padres o vives solo?

-Vivo en casa de mis padres... todavía no me he independizado, pero está en mis planes de futuro hacerlo. Tengo pensado mudarme el año que viene cuando...-se puso nervioso-eh... cuando consiga el dinero de todo el año, llevo ahorrando mucho tiempo. Me quiero marchar de Forks, estoy cansado de estar aquí.

-Siempre está bien hacer planes de futuro, pero dime, ¿y qué harás? ¿Piensas irte a la aventura, sin saber si allí encontrarás trabajo?
 
-He ahorrado lo suficiente para comprarme un piso allí ytener al menos un mes para buscar trabajo. Lo único que quiero es irme a vivir a otro lugar, y empezar mi vida allí, un lugar en el que formar mi propia familia y criar a mis hijos. No quiero hacerlo aquí, y cualquier otro sitio de Nueva York me parece perfecto.

-Hablas como si no soportaras vivir aquí... yo pienso que no está tan mal-el camarero les sirvió-muchas gracias.

-A vosotros-respondió él.

-No es que no lo soporte, pero es... complicado-musitó- ¿Y tú? ¿Qué haces aquí? No me creo ese rollo de que es "por trabajo"-hizo comillas con los dedos- tiene que haber algo más. Me dijiste que querías tranquilidad, un lugar pequeño y alejado, alguna razón tiene que haber para eso.

Es... complicado-dijo ella imitándolo y los dos comenzaron a reír-Yo tenía un novio, llevábamos casi cuatro años. Me entregué a él lo más que se puede entregar una persona, le di todo e incluso dejé muchas cosas por él, pero él se portó muy mal conmigo. Y aún así yo llegué a arrastrarme y a humillarme, aunque sabía que él no lo merecía, pero yo lo quería demasiado. Después de romper, él continuó buscándome, hablándome... y al final comprendí que lo mejor para mí era no estar con él, alejarme lo más posible de su lado. Por eso me he venido aquí, necesitaba cambiar de aires, alejarme de mi vida anterior. Así que dejé todo allí, y aquí estoy-probó un bocado de la comida-esto está riquísimo...

-Hoy en el bar en que trabajo, cuando te fui a atender estabas discutiendo por el móvil, y parecías triste, ¿era él?-ella negó con la cabeza.

-Me cambié el número, no quería saber absolutamente nada de él y sabía que si no lo hacía me volvería a hablar, y yo no sabía si sería lo bastante fuerte para no hacerle caso. Cuando me viste hablando por el móvil discutía con mis padres, mi familia no sabe la razón por la que me fuí, les dije que me iba y nada más. Él... tenía un poder sobre mí, Peter. Podía hacer que yo hiciera lo que me pidiera, cualquier cosa-Peter tragó saliva.

-¿Alguna vez te... pegó? ¿O te obligó a hacer algo que no querías?

-Muchas veces me puso la mano encima-Peter apretó los puños y su mandíbula se tensó. A ella se le comenzaron a cristalizar los ojos-por eso tuve que irme, si no lo hacía me lo volvería a hacer. Podía hacerme cambiar de opinión en un instante, hacerme sentir culpable o darle la vuelta a la tortilla en unos segundos. Si no me iba, sé que volvería a hablarme, a enredarme, haría lo posible para volver a tenerme y cuando me tuviera...-comenzaron a salirle las lágrimas, y Peter sin dudarlo se puso a su lado y la abrazó.

-Shh, no me cuentes más, no importa, lo siento... perdóname de verdad, lo siento mucho...

-No-se limpió ella las lágrimas-perdóname tú a mí. Apenas te conozco y... te estoy contando mi vida y ni si quiera sé por qué, me has dado muchísima confianza desde el primer momento, yo no soy de contar mi vida a la primera persona que conozco, enserio. Y estoy aquí llorando y haciéndote pasar un mal momento... lo siento, Peter.

-Ey, soy un amigo, ¿no? en mí puedes confiar, siempre vas a poder confiar, no tienes que disculparte por esto... lo siento yo por preguntar de más, enserio-sus ojos no podían estar engañándola, cuando lo miraba sabía que en él podía confiar.-¿Quieres postre?

-No, estaba riquísimo todo pero no puedo más.

-Entonces vámonos-la agarró la mano, pagó la cena y se fueron de allí. La llevó a la playa que tenían justo enfrente, con un paseo muy iluminado y con muchas tiendecitas. Pasearon por allí, charlando y mirando cosas. Los dos se sentían muy a gusto, y no dejaban de reírse. 
Después de un buen rato, ya eran las doce y tenían cosas que hacer, así que era hora de que se marcharan a casa. Peter llevó a Lali a la suya. Cuando bajó del coche él se quedó observándola.

-Lali...yo quería decirte algo...

-Dime-ella lo miró, con sus ojos color café brillando bajo la luna, mirándolo con esa carita. Había confiado en él, le había contado cosas personales y muy fuertes, no podía decirle la verdad. No podía fallarle de esta manera.

-Nada... que me lo pasé genial. Y que espero tener más días así contigo-ella sonrió, a él le gustaba tanto su sonrisa...

-Eres genial-se arrimó a él y lo abrazó-gracias por todo, Peter. Ha sido un milagro conocerte-él no pudo esconder su sonrisa y su rostro se iluminó. <<Un milagro>> pensó y no podía quitárselo de la cabeza, él pensaba lo mismo. Por lo menos podía olvidarse del infierno que tenía en su casa cuando estaba con ella, ella era increíble.-Buenas noches, mañana hablamos-le sonrió de nuevo ella.

-Buenas noches, que descanses-se dedicaron una última sonrisa y ella entró en su casa. Peter se pusó las manos en la cabeza y suspiró, arrancando después el coche, repasando cada momento de la noche, recordando lo a gusto que había estado.


sábado, 16 de noviembre de 2013

Novela: "Amor prohibido"

Siento mucho no haber subido antes novela, pero estoy ocupadísima estos días y tengo muy poco tiempo, y sinceramente, con las pocas personas que firmaron tampoco me dieron ganas de subir capítulo. Lo siento por las que firmaron y gracias por estar siempre:)



Capítulo 3

Finalmente, Peter decidió ir a clase y enfrentar a Lali, asumiendo las consecuencias de lo que después de eso pasara. Entró con Pablo, mirando para todos lados. Realmente estaba nervioso. Ya había gente dentro de su clase, pero de ella no había rastro. Decidieron sentarse en la última fila a diferencia de siempre, que ocupaban la primera. Cuando Lali entró, Peter se puso tenso y Pablo le lanzó una mirada divertida y a la vez sorprendida, mientras observaba a Lali de arriba a bajo. 

-No eres tonto eh pichón-musitó su amigo y Peter no pudo evitar mostrar una pequeña sonrisa.

-¡Buenas tardes!-dijo ella con voz firme y decidida, mirando por encima de las cabezas de sus alumnos.-Yo voy a ser vuestra profesora durante todo el cuatrimestre de derecho penal, y por suerte o desgracia para vosotros, también el cuatrimestre que viene os daré clase de medicina legal y forense. Aquí estoy para haceros saber que para lo que me necesitéis intentaré ayudaros, ya sea algún asunto de mi clase como de otra, de cosas personales o alguna ayuda con el trabajo de fin de carrera... lo que necesitéis. 

-Además muy buena persona, me gusta para tí. ¿Cuántos profesores nos dicen eso?-Peter no podía dejar de mirarla, ella tenía algo que le enganchaba, que le atraía y le estaba gustando todo lo que conocía por ahora de ella, cada vez más.

-Me gustaría conoceros de manera individual, que me contaráis algo de vosotros y yo a vosotros de mí, por supuesto. No quiero que me veáis como una profesora. Todos somos una clase, y todos tomamos decisiones, cuando no os guste algo mío me lo podéis decir sin problema, cuando veáis que no me callo también-todos rieron- lo que queráis podéis comentármelo, pero aquí no manda uno, mandamos todos. Tenedlo claro. Y el próximo día nos conoceremos, pero hoy se que venís solo para que os presentemos la clase y os demos el horario, así que lo haré breve.-comenzó a copiar el horario en la pizarra que tenía frente a ella, haciendo además un pequeño esquema de lo que iban a dar durante el curso. No tardó demasiado en decir todo lo que tenía que decir y que los demás profesores lo habían hecho eterno.

Cuando dio por finalizada la clase todos comenzaron a salir, parecían contentos con la profesora. Y no era nada raro, era la profesora más agradable que habían tenido por el momento. Ella estaba recogiendo sus cosas de espaldas a la clase, así que Peter aprovechó para acercarse a ella, pero Pablo lo sacó fuera de clase del brazo.

-¿Estás loco? ¡aprovecha! no se ha dado cuenta de que estabas en clase, tienes la oportunidad de pasar un buen rato con ella, de charlar o... de lo que tú quieras, pero no lo desaproveches. Espérala donde te ha dicho, actúa como si nada, y cuando encuentres el momento díselo-Peter se quedó pensando unos segundos y entonces asintió, le dio la mano y un pequeño abrazo a su amigo.

-Gracias Poli

Después de eso, Peter fue a su coche lo más rápido que pudo y antes de que saliera Lali, y la esperó ahí. Cuando la vio salir sonrió, y tocó la bocina para que ella lo viera. Cuando entró al coche lo saludó.

-¿Como estás?-preguntó ella con su característica sonrisa

-Muy bien, ¿cómo te fue tu primer día?

-Creo que bien

-Estoy seguro de que sí-sonrió él.-¿A dónde le apetece a la señorita que vayamos?

-Eres tú el que vives aquí, ¿no? sorpréndeme, venga-los dos se dedicaron una sonrisa y Peter arrancó el coche. No sabía donde iba a llevarla, pero desde luego sabía que iba a sorprenderla.


jueves, 7 de noviembre de 2013

Novela: "Amor prohibido"



Capítulo 3

-¿Y tú?-preguntó ella al ver que no obtenía respuesta.

-¿Y yo que?

-Este es tu trabajo, ¿pero haces algo más? ¿has estudiado algo?-Peter tragó saliva

-¡Peter, te necesitamos por aquí!-gritó Fede y Peter no podía habérselo agradecido más.

-Tengo que ponerme otra vez a trabajar, ya hablamos ¿si?

-Si quieres cuando acabemos los dos de trabajar quedamos y me enseñas un poco esto, no conozco nada ni a nadie. Me vendría bien tener un amigo. Yo soy Lali, por cierto.

-Está bien Lali, entonces, ¿Quedamos después de clase? O sea, de que tú des tu clase, quiero decir. ¿A qué hora terminas?

-Hoy tengo de 7 a 9, con el último año.

-Mierda-susurró Peter, justo hoy que la acababa de conocer le daría clase, descubriría que es su alumno y no querría que se vieran fuera. Pero no podía salir antes del trabajo, no podía permitírselo-yo también termino a las 9 hoy. 

-Perfecto, quedamos aquí en el bar, vengo a por tí.

-Em... mejor voy yo a la universidad a por tí, ¿vale?

-Bueno, como quieras. Te apunto mi número-él le dio un papel y un boli y lo apuntó-nos vemos después Peter, ves a trabajar que no quiero que te metas en líos por mí- "Si tú supieras" pensó él.

-Un placer conocerte-le sonrió y ella le devolvió la sonrisa.


Peter estuvo trabajando, y Lali y él se lanzaron un par de miradas y sonrisas. Cuando ella dejó el bar, Peter llamó a Pablo diciéndole que pasara a por él cuando terminara del trabajo, ya que tenía que contarle algo.
Pablo entró al bar y como siempre saludó a Federico y después a Peter.

-Nos vemos mañana Fede-se despidió Peter.

-Hasta mañana Petercín-Fede conocía a Peter desde hacía años, para él era un hermano pequeño y siempre lo llamaba así para molestarlo.

Peter y Pablo salieron del bar, y fueron a dar una vuelta caminando.

-¿Y? cuéntame, todavía tenemos un rato antes de clase

-¿Recuerdas la chica nueva que llegó a Forks hace poco?-Pablo asintió-ha estado hoy en mi bar, la he atendido y he charlado con ella.

-¡¿No?!-exclamó Pablo sin poder creérselo- ¡Dime que te ha dado su número!-yo asentí sonriendo-¡Vamooooos!

-Pero no acaba aquí-Pablo puso los ojos como platos-¡no capullo, no pienses mal! no me refiero a nada de eso. ¿A qué no sabes donde trabaja? es nuestra profesora, no me preguntes que clase da, pero me dijo que daba clases a los alumnos del último año de criminología.

-No me lo puedo creer... ¡Tanta casualidad!

-Demasiada, porque además nos da clase hoy justo que la conocí.

-¡Joder, qué fuerte! ¿Y si hoy te saltas esa clase y así puedes estar después con ella sin que ella se entere?

-¡No! Al final tendrá que enterarse y no quiero tener que esconderme, además quiero verla como es con sus alumnos. Quiero volver a verla a ella. 

-Te ha gustado, eh.

-Es una mujer muy especial, no se estaba hablando con ella como si la conociera...además de que es preciosa, como persona es muy especial, de verdad. Y tú sabes los años que hace que no estoy con una mujer en serio y que no... me gusta alguien. A ver, todavía no me gusta porque acabo de conocerla, pero lo poco que se de ella me ha encantado Pablo.

-¿Y qué piensas hacer?

-Ese es el problema... no tengo ni idea.





sábado, 2 de noviembre de 2013

Novela: "Amor prohibido"



Capítulo 2

Juan Pedro Lanzani con los ojos apenas abiertos, estiró el brazo llegando hasta su mesita de noche y apagó el pesado sonido del despertador. Sin duda, estaba mucho más descansado que el día anterior. Le costaba poco irse a trabajar, ya que sabía que ese dinero era para su futuro no tan lejano. Era una chico ahorrador, y tenía bastantes ahorros, más los que iba a sacar durante todo el año y que no pensaba gastarse salvo para algo necesario. 
Desde hacía un par de años, Peter había conseguido un empleo como camarero en un bar-restaurante. No era demasiado lo que le pagaban, pero hacía muchas horas, y eso más las grandes becas que le daban era suficiente para pagarse la universidad, tener lo básico durante el año y poder ahorrar algo.
Era un día nuevo, así que Peter se lavó la cara, se cepilló los dientes y salió rumbo al trabajo.

Unas horas antes de que él entrara en la universidad, alguien que no esperaba entró en el bar, y le llamó mucho la atención. Cuando la vio entrar, él estaba sirviendo una mesa. Se quedó observándola, lucía seria y parecía que estaba discutiendo con alguien por el móvil a juzgar por su cara. Su compañero de trabajo, Federico, iba a ir a atenderla pero Peter se adelantó.

-Fede, deja yo me encargo.

-No eres tonto tú eh, tienes buen ojo-le respondió con un guiño y se marchó de nuevo a otras mesas. Conforme Peter se arrimaba a la mesa de esa chica oía cada vez más clara su voz.

-Bueno, si no quieres discutir entonces no me llames. No, no estoy enfadada-se percató de la presencia de Peter-tengo que dejarte. Sí, adiós. Perdón-dijo ahora dirigiéndose a Peter y frotándose la cara con las manos.

-No te preocupes, si quieres me espero a tomarte nota...

-No, no, está bien. ¿Qué tenéis para tomar?

-Mmm... tenemos bocadillos de lo que quieras, hamburguesas, pizzas y pasta de toda clase.

-¿Unos "espagueti" con salsa a la carbonara puede ser por favor? 

-Claro, ¿bebida?

-Coca-cola.

-Enseguida te lo traigo-musitó él, alejándose sin dejar de mirarla.

-Ey, estate en lo que estás-dijo Fede cuando chocó con él.

-Perdón Fede, perdón.

-¿Te gusta la chica?-señaló con la cabeza hacia donde se encontraba ella.

-No se... es extraño. Como que me da curiosidad. Ha venido nueva a la ciudad, y por lo que sé sola. ¿Por qué querría alguien tan joven venir aquí? No hay nada.

-Tal vez le guste la lluvia-levantó los hombros -Venga, inténtalo.-y ahora Peter lo miró.

-¿Que intente qué?

-Conseguir su número, hablar con ella, algo. Es muy guapa, entiendo que te haya llamado la atención, por aquí siempre estamos acostumbrados a ver las mismas caras. Ver a una persona nueva es extraño,y  si encima es bonita todavía llama más la atención. Si no estuviera comprometido tal vez hubiera pensado como tú. Venga-le dio un pequeño empujón.

Peter dudó unos segundos antes de acercarse hasta ella.

-Pe-perdona mi pregunta, pero ¿eres nueva por aquí verdad?-ella sonrió 

-¿Tanto se nota?

-No es eso-dijo él sentándose frente a ella-pero por aquí no estamos acostumbrados a ver caras nuevas- y menos una como la tuya, pensó.

-Sí, soy nueva en Forks.

-¿Y puedo preguntar por qué? es decir, es pequeño, húmedo, no es un sitio en el que hayan cosas que ver o que sea genial para venir a vivir precisamente.

-¿No te han enseñado en el trabajo que hay que tener un trato formal con tus clientes simplemente, nada personal?-Peter se quedó en blanco y entonces ella comenzó a reír.-es broma, no me importa. Estaría bien conocer a alguien aquí.-y en ese momento Peter comprendió que a cualquier otra persona que no fuera ella lo más probable es que le habría molestado su curiosidad.-Supongo que por eso mismo he venido... es un sitio pequeño, donde la gente no suele ir, es tranquilo... lo que yo buscaba. Vengo de Houston, así que como sabrás aquello no es ni pequeño ni tranquilo. Me hacía falta un gran cambio, es un momento de mi vida en el que necesito tranquilidad. Y bueno, me ofrecieron trabajo aquí y no se me ocurrió un lugar mejor para vivir, aunque sea por un tiempo.

-Ojalá yo hubiera estado en un lugar como Houston, al igual que tú necesito también un cambio en mi vida. Y así que te ofrecieron trabajo aquí... ¿de qué si se puede preguntar?-ella rió de nuevo. Peter pensó que tenía la sonrisa más bonita que había visto nunca.

-Soy maestra, de la universidad de aquí. De segundo y cuarto año de criminología-Peter se quedó callado por unos segundos, sin poder creerlo. ¿Era que el destino quería que volvieran a verse o eso significaba que tenía muy mala suerte y que no debía de intentar nada con su profesora? ¿Y cómo iba a reaccionar ella cuando se enterara de que él iba a ser su alumno y ya sabía más cosas de su vida que cualquier otro?