jueves, 29 de agosto de 2013

Capítulo 12



NOVELA: "SER DIFERENTE"
CAPÍTULO 12: "Dejar las cosas claras"

Gastón y yo nos vestimos. Él se puso un polo azul claro a juego con sus ojos y unos vaqueros oscuros. Se plantó un poco el pelo mojado y bajó a poner la mesa, quedaban unos 10 minutos para las 10. Yo me puse unos pantalones oscuros apretados, unas plataformas beis y una camisa negra con brillantes. Me delinee los ojos, me pasé el rimel, un poco de gloss y me puse perfume. Mientras me secaba el pelo no podía sacarme de la cabeza a Peter. Desde que durmió conmigo ya me rondaba por la cabeza, pero ahora era algo exagerado. Y estaba tan a gusto con él, estuve tan a gusto en su casa... No sabía que me pasaba ni que sentía, pero sí sabía algo: tenía muchas ganas de verlo. Llamaron al timbre. A los cinco minutos tenía a Can en la puerta del baño.
-¡Pero que lenta sos! Quedamos en tu casa y sos la que más tardas-me dijo y me abrazó. Ella llevaba un corto vestido morado, con unos tacones negros y el pelo atado atrás con dos trencitas por arriba y suelto por debajo.
-Que linda Can-le sonreí
-Vos no te quedas atrás amiga. Dale vamos que estarán por venir-y en ese momento tocaron al timbre.
-Vamos-le dije mientras guardaba el secador, dejándome el pelo algo húmedo.

Bajamos las escaleras y ahí estaban los tres varones. Peter llevaba una camisa blanca, estaba lindo. Miré en dirección a la mesa, ya estaba puesta.
-Miren eso, que dos mujeres más hermosas-dijo Gas sonriendo
Nosotras bajamos y saludamos.
-¿Es necesario que te pongas tan linda para salir?-le preguntó Agus a Can y ella sólo rió.
Pedimos la comida y estuvimos cenando tranquilos, charlando.
-Chicos-dijo Gas tras atender el móvil- siento decirles que no puedo salir con ustedes. No me acordé que mañana tenía unas fotos a primera hora de la mañana, recién me llamaron para recordármelo-dijo Gas-Quiero estar bien despierto, son importantes.
-Bueno no importa, lo primero es lo primero. Ojalá yo tuviera tanto trabajo-dijo Agus sonriéndole.

Un rato más tarde, Gas se despidió de todos y se fue.
Quitamos la mesa y dejamos todo en el fregadero.
-Chicos, ¿qué les parece si en media hora vamos al pub? descansemos un poco acá-dijo Peter mientras se tiraba en el sofáAgus y Can se sentaron en el otro. 
-Vení-me dijo Peter poniendo la mano en su pecho, en señal de que me apoyara ahí. Hice lo que me dijo, me tumbé estirando las piernas, apoyando mi cabeza en su pecho y él me puso la mano por encima. No podía estar más cómoda. Y él olía taaan bien.
-Hacen buena pareja-dijo Can sonriendo. Peter y yo nos miramos y sonreímos.

Estuvimos charlando sobre varias cosas.
-No, La, vos escuchame a mí. ¿Vos ves normal que cuando vaya yo tengan la cama sin hacer, calcetines sucios por ahí tirados, ropa que no van a ponerse en el suelo o amontonada en una silla? Y eso por no hablar de como huele
-Ey, ¿Qué queres? ¡Somos hombres! Además, ese es Peter, sabes que yo ordeno-dijo Agus
-Sí, ya... ordenas cuando sabes que voy a ir yo-y Can se dirigió a mí de nuevo-Muchas veces fuí sin avisar y no me dejaba entrar al cuarto. Ahora ya se por que era. Y la de Peter más de lo mismo
-Cállense-gruñó Peter- Querría ver yo tu habitación
-Es desordenada-dijimos Agus y yo a la vez y todos menos Can reímos
En un momento de la conversación me di cuenta que Peter llevaba un rato acariciándome el pelo.
-Chicos, hora de irse-dijo Agus.
-Uff, ¡que pocas ganas! con el frío que hace-dijo Peter
-Mal-dije yo y lo miré- ¿Por qué no nos quedamos acá y charlamos o vemos una peli?-Estaba tan cómoda que me hubiera gustado que se parara el tiempo en ese instante, no me hacía falta nada más.
-Dale, yo también voto por eso-dijo Can mirando a Agus.
-Está bien, si prefieren-dijo Agus levantando las manos.
-¿Qué peli les apetece ver? Todas las que tengo están ahí-dije señalando un armarito que había al lado de la televisión
-Wow, te gusta el cine eh-dijo Peter levantándose y maldije haber abierto la boca. Se puso a observar todas las películas. -¿Qué les parece una de miedo?
-¡Sí!-dije yo entusiasmada  y Peter y yo chocamos las palmas.
-¡No! Yo no quiero ¡no!-dijo Can
-Dale pequeña, si yo te cuido-le dijo Agus-Luego dormimos juntos y yo te protejo
-Bueno-sonrió cual nena chica- dale, está bien

Peter metió la película en el reproductor de dvd y volvió al sofá conmigo.
-No sabía que te gustaban tanto las de miedo, tienes un montón
-Me encantan-le dije sonriendo
-A mi también-sonreí-¿Y las viste todas las que tienes ahí?
-Sí, pero algunas hace mucho, ¿Cuál pusiste?
-Pesadilla en Elm Street, me encantan esas.
-Genial, ahora también me dará miedo dormirme por si me aparece Freddy Krueger en las pesadillas
-Shhh, ya va-dije para que callara y Peter me hizo señas de nuevo para que me apoyara en su pecho. Yo sonreí.

Comenzamos a ver la película tranquilamente, había trozos en los que Can chillaba como si la estuvieran matando a ella, y en los que a mí de verdad me entraba miedo. No me importó lo que pensaran ninguno de los tres y me agarré por el costado a Peter. Pude observar que él esbozó una sonrisa y después me pasó la mano por encima del cuerpo. 
Cuando terminó la película, Can nos dedicó a los tres una serie de "insultos" por haber puesto esa película. Me levanté a sacarla del dvd y me quedé observando la ventana.
-¡Dios mío!- dije y Can gritó
-¡¿Qué?!-preguntó agarrada a Agus.
-¡Como llueve!-Y Peter y Agustín rieron
-No trajimos auto, habrá que pedir un taxi-dijo Peter
-Sí, que además hace mucho frío-dijo Agus
-¿Quieren quedarse acá? Digo, así se van cara al día que no lloverá... lo que quieran.
-¡Sí, sí! ¡Todos acá, que divertido!-dijo mi amiga
-¿No querrás que nos quedemos porque tienes miedo de dormir sola, no?- me dijo Pit divertido y los cuatro reímos
-No, no es por eso
-Dale, nos quedamos-dijo Agus y sonreí

Les indiqué la habitación de invitados a la parejita, que tenía una cama de matrimonio y se subieron a "dormir".
-No tienes otra habitación de invitados ¿no?-me preguntó Peter
-No
-Bueno, pues dame unas mantas y me acuesto acá, en el sofá-Yo fruncí el ceño
-No vas a dormir en el sofá
-No voy a dejar que duermas vos en el sofá en tu propia casa
-Tampoco yo voy a dormir en el sofá
-¿Quieres que duerma con vos?-preguntó sorprendido
-No te voy a dejar acá abajo con el frio que hace hoy. Además ese sofá no es cómodo para dormir, y al fin y al cabo vos y yo ya dormimos juntos ¿no?- le dije y me sonrió ampliamente.-¿Quieres que subamos ya o nos quedamos un rato más viendo la tele?
-Si vamos a estar juntos igualmente arriba, entonces subamos.

Una vez arriba, cogí mi pijama y mis cosas y me fuí al baño a cambiarme.
Me desmaquillé, me cepillé los dientes y me puse el pijama, hoy me dejé el corpiño, ya que no dormía sola. Volví a la habitación y Peter ya estaba metido en la cama, tapado hasta la mitad del pecho.
-Espero que no te importe que duerma en ropa interior, en mi casa yo duermo así y no tengo más ropa acá...
-Tranquilo-le sonreí y me metí en la cama con cautela. Una vez tumbada apagué la luz, y los dos nos quedamos en silencio, mirando el techo y sin saber mucho que decir.
-¿Lali?
-Sí
-Me gustas mucho-dijo rápido y sin rodeos y el corazón comenzó a bombearme a mil por hora, sientiendo muchas cosquillas en el estómago. Iba a contestar cuando continuó hablando.- Creo que.. si no te lo digo ahora, no te lo diré. En el pub, cuando te conocí ya me llamaste la atención como mujer y cuando chapamos me encantaste. Conforme te fui conociendo me gustaste más. Me hubiera gustado que lo tuyo y lo mío hubiera ido igual de bien que lo de Agustín y Candela, que desde el primer día ya se dejaron las cosas claras. Pienso que ya tengo edad para andarme sin pavadas y sin rodeos, para decir las cosas como son. Y se que diciéndote esto me estoy arriesgando a dormir en la calle-dijo y se rió. Noté que era una risa nerviosa- Pero no puedo estar acostado a tu lado como si nada, teniéndote a centímetros y no diciéndotelo. Estoy muy a gusto contigo siempre Lali, y me gustaría saber que sientes vos por mí.

-Peter...-le dije intentando asimilar todo lo que me había dicho- vos también me gustas, y hasta hoy no me había dado cuenta de cuánto. 

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Inma, mira lo que respondí a tu comentario en la antigua entrada de mi blog:)
Y a mi amiga de casijuegosca.blogspot.com, decirte que hoy escucho la canción que me pasaste y más tarde te digo. Gracias por las firmas y que tengan lindo día!

miércoles, 28 de agosto de 2013

Capítulo 11




NOVELA: "SER DIFERENTE"
CAPÍTULO 11: "Agradecerte"

-Lali... yo estoy casado-y sentí que por unos segundos dejaba de respirar, pero entonces vi que estaba conteniéndose y que estalló de la risa.
-¡Sos idiota!-le dije lanzándole una almohada que tenía al lado y los dos reímos
-¿Cómo te vas a creer eso?- me preguntó riéndose-¿Por que clase de hombre me tomas? A parte, estoy casado y ¿vivo acá con Agus? Tienes que pensar un poquito más Lalita
-Sos tonto, sin duda alguna- dijé riendo y continué mirando la película
-Él se quedó observándome sin ningún disimulo-¿Naciste acá, en Buenos Aires?
-Ajá, y me crié acá también. Aunque a mi padre le ofrecieron mil veces irse fuera por su trabajo a vivir y eso, siempre dijo que no. A él le encantaba Buenos Aires.-Y una vez más me arrepentí de ser una bocazas.
-¿Le encantaba? ¿Que ya no le gusta? ¿O esque tienes mala relación con él o algo así?- Y me di cuenta que miles de opciones se le pasaron por la cabeza, menos la correcta.
-Sonreí falsamente- No importa-Y esque no se por qué pero en ese momento no quería contarle, sentiría lastima por mí y yo me pondría triste. Estaba demasiado a gusto para estropearlo.- ¿Vos naciste acá también?
-Está bien, no voy a obligarte a hablar sobre algo que no quieras-me sonrió- Sí, nací acá. Mira, tengo una idea. Hagámonos preguntas que nos interesen del otro, una vos y una yo, y si queremos las respondemos, sino no. Con total libertad. ¿Te parece?
-Dale, me gusta.
-Empiezo yo, mmm...-y se quedó observándome curiosamente- Si en un futuro somos más amigos, ¿Me contarás eso de lo que no quieres hablar?
-Tal vez- le dije sonriendo- Bueno, vos ya sabes que tengo un hermano, ¿Vos tienes?
-Sí, un varón también y más chiquito. Tiene 15, ¿el tuyo?
-El mío es más chico, 10. ¿Y tienes buena relación con tu familia?
-Sí, digamos que es complicada, como la de todas las familias, pero sí, es buena. Yo sin mi madre no se que haría. ¿Y vos?
-Que lindo-le sonreí- Yo igual, también la definiría complicada. Pero pienso como vos, sin mi familia no podría vivir.- y nos quedamos los dos callados.
-¿Y? ¿Ya no quieres preguntarme nada más? Te toca a vos
-La verdad es que me curiosean muchas cosas de vos, pero no se que preguntarte
-Bueno, entonces se te pasa el turno-dijo divertido y se quedó mirándome serio. Al fin sonrió- ¿Cabe la posibilidad de que en algún momento te pusieras de novia conmigo? ¿Soy tu tipo de chico? - Y en ese silencio que se hizo tras la pregunta, tocaron al timbre. Y yo agradecí a Dios, a los apóstoles, a la Virgen María y a todos los angelitos que andaran por ahí arriba por no tener que responder a la pregunta. Cuando se terminó
Me paré de golpe y fui a abrir. Saludé a Gas y Peter también lo saludó. En ese momento salieron Agus y Can de la habitación, Can me guiñó el ojo y Agus se rió. Los dos saludaron a Gas y esta vez nos sentamos todos al sofá. 

Terminamos de ver la película con los gritos de Candela para que la quitáramos. Cuando se terminó, Peter sacó un juego de mesa y estuvimos unas dos horas jugando. Era chicas contra chicos, nosotras ganamos y terminamos llorando de la risa. Ni con trampas nos ganaron y se enojaron, parecían chiquitos.
-Ey chicos, ¿Que les parece si esta noche salimos?-preguntó Can
-Sí, dale, si quieren hoy cenamos en mi casa, pedimos algo del delivery-propuse yo y todos aceptaron.

Quedamos a las 22:00 en mi casa y nos despedimos de Agus y Peter. Gas, Can y yo nos encontrábamos en la puerta, despidiéndonos.
-Chicos, lo siento pero no puedo estar más rato con ustedes, dormí con Agus y desde ayer que no paso por casa. Tendré que estar con mis padres y decirles que esta noche vuelvo a salir-Y esque Cande era la única que todavía vivía con sus padres- Nos vemos esta noche ¿si?
-Dale, anda tranquila amiga-le dije yo y me despedí
-Hasta después flaqui-se despidió también Gas y yo me voltee hacia él
-¿Vos tienes prisa o algo que hacer?
-No, ¿por?
-Apareció un fantasma nuevo-le expliqué-quiere que hable con una mujer. Ella trabaja en el hospital y fui por la mañana y me dijeron que tenía el turno de noche-Miré la hora, eran las 20:15- ¿Me quieres acompañar?
-Obvio, vamos- me cogió por los hombros y fuímos.
Una vez allí pregunté por ella, pero no a la misma mujer que esta mañana. "Planta 4" me indicaron y subimos. Una vez ahí pregunté a una enfermera y me indicó una habitación. Llamé a la puerta y entré.
-Hola, ¿La doctora Paula Martínez?
-Sí, soy yo. Acabo con el paciente y ahora la atiendo-Era una mujer de unos 40 y pico años. Morocha, con el pelo bastante largo y ondulado. Tenía una linda sonrisa y voluptuosas curvas.
-Gas, ¿Seguro que quieres estar acá?-le dije mientras esperábamos fuera unos segundos
-No seas tonta, obvio. Ya no me voy a asustar- me dijo sonriendo y ella salió
-Díganme, ¿qué puedo hacer por ustedes?
-Quizás sería mejor si habláramos en un lugar un poco más privado-ya que estábamos en medio del pasillo
-Chicos, yo no puedo dejar de trabajar por pavadas. Tengo muchas cosas que hacer.
-Es sobre Salvador-dije y sus mejillas rosadas se empalidecieron y su expresión cambió por completo.
-Síganme-y nos llevó a una especie de despacho, nos hizo pasar y cerró la puerta tras ella- ¿Quienes son? ¿Vos sos la hija?
-No, no soy la hija. Yo hablé con Salvador.
-¿Cómo que hablaste? ¿Cuándo hablaste?
-Mira, yo se que es difícil de creer y que vas a pensar que estoy loca, estoy acostumbrada. Pero yo veo espíritus. Espíritus que se quedaron atrapados entre los dos mundos y que por alguna razón no pueden avanzar. Salvador para poder hacerlo necesita hablar con vos, y hasta que no lo haga no se marchará.
-Lo siento mucho, pero yo no puedo creer eso. Y deberías saber que eso es algo con lo que no se juega-iba a irse y entonces Gastón intervino.
-¡Espere! Por lo menos escúchela, si después decide no creerla de acuerdo. Pero por lo menos inténtelo, ella no tiene por qué estar acá diciéndote esto, ella no gana nada-dudó durante unos segundos y yo estaba segura de que se iba a ir, pero entonces retrocedió y se sentó.
-Está bien, yo tampoco pierdo nada por escucharte. Pero te juro que como sea una broma de mal gusto...
-No lo es-le dije antes de que pudiera acabar.
-Decile si se acuerda de la última noche que estuvimos juntos. Discutimos como siempre porque ella quería que yo le dijera a mi familia la verdad, que dejara de engañar a mi mujer y que tuviera valor para ser sincero. No quería estar más escondiéndose, pero yo siempre fui un cobarde y no tenía los huevos para decir la verdad.
-Él está acá. Dice que si te acuerdas de la última noche que estuvieron juntos, en la que discutieron por el mismo motivo de siempre. Era un cobarde porque no se atrevía a decirle la verdad a su familia, y vos no querías continuar con esa mentira.
-¿Co-cómo sabes eso? Nadie sabía que él tenía una amante-preguntó ella con los ojos ya llorosos.
-Ya sabes por qué lo se.
-Esa noche nos fuimos enojados, y yo volví muy jodido a casa, no la quería perder y sabía que cada día que pasaba la perdía más. Yo... yo no amaba a mi mujer, yo la amaba a ella. Pero tenía miedo, teníamos tres hijos y me daba miedo que mi mujer hiciera algo para separarme de ellos. 
-Esa noche no dejaba de pensar que te iba a perder, estaba triste porque sabía que vos no ibas a aguantar mucho más. Y él te amaba a vos, mucho. Pero tenía miedo de que al contárselo a su mujer ella hiciera algo para separarlo de sus hijos.
-Me armé de valor y al día siguiente, después de comer nos fuimos a la habitación y le confesé todo. Le confesé que yo amaba a Paula. Ella sospechaba que yo me veía con otra mujer, sabía que no estábamos bien hacía mucho. Aún así se enojó mucho y me echó de casa. Llovía muchísimo. Cogí el coche para ir a casa de Paula y contarle todo, pero entonces un camión se cruzó y... ya sabes el final.
-Al día siguiente decidió confesarle todo, le dijo toda la verdad y que te amaba a vos. La mujer lo sospechaba pero se enojó mucho y lo echó de casa. Él cogió el coche para ir a contarte, para decirte que podían estar juntos, pero llovía mucho... y nunca llegó a poder contártelo-le dije intentando que no se me quebrara la voz, pues las lágrimas me caían por las mejillas.
-¿Venía a decirme que íbamos a estar juntos?-dijo con una mezcla de angustia y de alegría
-Sí, y él necesita que lo perdones para poder avanzar. Necesita saber que vos no seguís enojada con él.
-¡Pues claro que no sigo enojada con él! Mi amor-dijo mirando a su alrededor-yo nunca te guardé rencor por ello, también te entendía a vos, pero quería que estuviéramos juntos y fuí un poco egoísta.
-No, decile que el egoísta fui yo, por no pensar en como se sentía ella. Si hubiera sido claro antes con mi mujer ahora estaríamos juntos y yo no estaría así.
-Él no lo cree así, piensa que el egoísta fue él. Y que de no ser por su egoísmo ahora estarían juntos.
-Paula se puso las manos en el rostro- Te amo Salvador, y siempre te voy a amar. A pesar de las peleas, estos dos años fueron los mejores de mi vida.-Salvador esbozó una gran sonrisa, nunca lo había visto sonreír.
-Veo una luz Lali, creo que tengo que marcharme. Decile que la amo, por favor.- me pidió y se desvaneció.
-Se marchó, y me pidió que te dijera que te amaba-dije llorando y Gastón me dio unas pequeñas palmadas en la espalda.
-Lo hiciste genial-me sonrió.

Nos despedimos de Paula y salimos del hospital. Pasamos por casa de Gastón para que se cambiara y ya se quedara en casa conmigo hasta que llegaran todos. 

Cuando llegamos a mi casa eran las 21:10.
Subimos a mi habitación para prepararme la ropa y Gastón se tiró en mi cama.
-Gas-me senté a su lado, en el borde de la cama.- Gracias por acompañarme, nunca me dejas sola.
-Y nunca lo haré chiquita-me besó en la frente.
-Siempre pienso que sos el único hombre a parte de mi hermano y mi padre que me va a ver como a una chica normal-le dije y le besé los labios. Amaba a Gastón, no de la manera que él quería y él lo sabía, pero lo quería como a un hermano, y él sabía que me atraía. Antes nos acostábamos seguido, y él sabía que yo no confundía los sentimientos y que de eso no iba a pasar aunque él me insistiera. Desde que murió mi papá que no hacíamos esto y la verdad me apeteció. Me entraron ganas de agradecerle por todo lo que hacía por mí. Él continuó besándome y nos fundimos en un cálido y pasional beso. Pronto mis prendas desaparecieron, quedándome en ropa interior, al igual que él. Me quitó el corpiño mientras me daba pequeños besos por el cuello. Comenzó a tocarme suavemente los pechos.
-Te extrañaba-me susurró al oído.
Me deshice de la última prenda que cubría su cuerpo, dejando destapado su miembro y comencé a masajearlo suavemente. Finalmente me quitó la prenda que cubría mi parte íntima y sin pensarlo entró en mí, provocándome un inmenso placer que hacía tiempo no sentía. Mientras lo estaba besando, por un momento, me imaginé que lo estaba haciendo con Peter. Dejé de besarlo y lo miré.
-¿Estás bien?-me preguntó excitado.
-Sí- e intenté borrarme esa imagen de la cabeza, no quise darle importancia y seguí besándolo.

Finalmente terminamos los dos rendidos, tumbados en mi cama y desnudos. Miré la hora, eran las 21:30, todavía tenía que ducharme y arreglarme. Salté de la cama.
-Son las nueve y media, todavía tenemos que arreglarnos Gas. Me tengo que duchar.
-Yo supongo que también, no puedo ponerme la ropa con lo sudado que estoy.
-Sonreí-¿Nos duchamos juntos?- y él me devolvió la sonrisa- pero rápido, todavía hay que preparar todo.

Nos metimos en la ducha, y de nuevo nos fundimos en un inmenso placer, olvidándonos del resto del mundo como siempre hacíamos. Gastón me hacía sentirme siempre tan bien que eso hacía que todavía lo quisiera más como amigo. Me estaba haciendo disfrutar, el agua fría caía por nuestros cuerpos desnudos mientras él me penetraba, y entonces, lo miré a la cara y pasó de nuevo: vi a Peter.

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Bueno, subí solo un capítulo pero largo eh. Perdón por no subir ayer, pero se me complicó el día. Las que siempre firman saben que yo subo todos los días. Sorry chicas y gracias por bancarme.  Son lo más, mil gracias por las firmas, me encanta que les guste la nove:)
Y a la chica que me pidió que pusiera la opción de que puedan seguirme, me parece que ya está, hay gente que me sigue. Si no podes decime, pasa que yo no me aclaro demasiado con esto jajajaja 
Un beso y gracias por el aguante!! Que tengan un hermoso día!


lunes, 26 de agosto de 2013

Capítulo 10



NOVELA: "SER  DIFERENTE"
CAPÍTULO 9: "Nuevos sentimientos"

Me levanté a la mañana siguiente, con el mismo pensamiento que cuando me acosté. Estaba con ánimos de salir, tenía ganas de estar con mis amigos, lo pasé muy bien en la cena. Me hice una especie de "recogido" en el pelo mal hecho, dejando mechones sueltos. Me lavé la cara, me cepillé los dientes y me puse a desayunar tranquilamente. De nuevo apareció el fantasma.
-Ayúdame-susurró
-¿Cómo? ¿Cómo te puedo ayudar? Necesito saber algo más que el nombre de esa chica
-Es médico, investiga en el hospital. Necesito hablar con ella. Necesito que me ayudes.
-Te voy a ayudar. ¿Cómo te llamas? Tendré que saber tu nombre también para cuando hable con ella.
-Salvador, ella sabrá de quien le hablas.
-¿Qué te pasó?
-¡No importa ahora eso, vos tenes que hablar con ella!-dijo con mucha bronca y desapareció
Suspiré, estaba acostumbrada a esos arrebatos cuando preguntaba cosas que no querían responderme ahora. 

Le envié un whatssap a Can, diciéndole que le parecía que nos juntáramos a comer o a cenar. Le pareció genial la idea y quedamos a comer en casa de Agus y Peter, así que decidí ir al hospital antes. Cuando llegué allí, fuí a preguntar a recepción. 
-Buenos días, ¿en qué puedo ayudarla?- me preguntó una señora mayor que no parecía estar de muy buen humor. La suerte no estaba de mi lado.
-Hola, buenos días. Em...buscaba a Paula Martínez, es médico de acá. Soy una amiga suya.
-La mujer se quedó observándome, como si no se acabara de fiar- Lo siento, pero ella hace el turno de noche. No se encuentra acá en estos momentos.
-Ah, está bien. Esque...ella no sabía que yo iba a venir, quería darle una sorpresa y ni si quiera le pregunté  a que hora comenzaba a trabajar. ¿Su dirección no podría dármela o decirme por donde para? No soy de acá y se suponía que llegaba mañana, por eso no le pedí la calle ni nada- empecé a improvisar, y no sabía que más decir.- Es una sorpresa- le repetí.
-Lo siento, pero yo no puedo darle esos datos por muy amiga suya que sea. Dígale que llegó y que le diga ella donde vive, yo no puedo hacer eso. O sino pase esta noche por acá y la encontrará,
-Me quedé observándola unos segundos, esperando que un ángel me iluminara y se me ocurriera algo. Finalmente me rendí- Está bien, gracias de todas maneras.- y comencé a caminar hacia fuera del hospital- Genial-dije en un susurro.
Habíamos quedado en menos de una hora, así que decidí irme ya. Tenía que comprar un par de cosas antes de ir a casa. Y ya se me ocurriría algo. Me metí en el auto, y para mi sorpresa, tenía a un hombre sentado en el asiento del copiloto.
-¡La concha de tu hermana, Salvador!
-Que poco poder de la improvisación ¿Soy una amiga le dijiste? ¿Y no sabes donde vive? ¡Eso no se lo cree ni el papa!
-¡Bueno, che! Hice lo que pude. ¿Por qué no estabas vos ahí para decirme algo? ¿Y vos no sabes donde vive? Si me dijeras al menos de que la conoces, ayudaría.
-¿Si lo supiera crees que estaríamos acá? Ya te diré, eso por ahora es algo que no importa. Cuando tengas que hablar con ella ya te enterarás de todo. -de nuevo desapareció. ¡Como odiaba que desapareciera así!

Hice todo lo que tenía que hacer, fuí a mi casa y descargué todo lo que había comprado. Me di cuenta que ya era la hora, me había entretenido demasiado. Dejé todo como estaba en mi casa y salí. De nuevo me metí en el auto, introduje la dirección en el gps y puse rumbo a casa de Peter y Agus. Cuando llegué estaba ya la mesa preparada, y ellos dos junto con Can sentados, esperándome. Los saludé, me disculpé por el retraso y me senté con ellos en la mesa.
-¿Un fantasma no?-me preguntó mi amiga en un susurro y asentí
-¿No esperamos a Gas?
-Tenía trabajo, quedó con una chica para hacerle unas fotos con su nene. Él llegará más tarde.-me dijo ella de nuevo.
Estuvimos charlando toda la comida, quitamos la mesa y nos sentamos en el sofá.
-Ey chicas, ¿qué les parece si vemos una película?-preguntó Agus
-Sí, buenísimo-dijimos las dos al unisono.
-Voy a ver las que tenemos. ¿Me acompañas Can?
-¡Vamos!
Peter me miró y sonrió.
-Quieren que nos quedemos solos.
-Eso me pareció- le dije y nos reímos
-¿Sobre qué te apetece ver? ¿Romántica?- me preguntó haciendo una expresión muy graciosa con la cara.
-Me reí- La verdad es que esas son más el tipo de Can. No me importa, mientras no sea de peleas y sangre.
-¿Me lo dices o me lo cuentas? Desde que está con Agus me tocó ver más películas de amor que en toda mi vida. Ella quería que yo las viera ¡Me hizo ver toda la saga de crepúsculo! -dijo y estallé de la risa- Y eso no es lo peor, cada vez que Edward salía se ponía a gritar como una loca- me miró abriendo los ojos- ¡y Edward sale durante toda la película!- y volví a reír
-Así es Cande, la verdad no me sorprende
-¿A vos no te gustan esas películas?
-De crepúsculo no soy muy fanática y tipo románticas sí que hay algunas que me gustan, pero tampoco me matan.
-Me parece a mí que estos prefirieron quedarse en la habitación-dijo mirando en la dirección que se habían ido
-Sí, yo creo que también
-¿Nos ponemos nosotros una?
-Dale- le sonreí.
Y pusimos la película de "tiburón". Estábamos los dos en silencio, sin saber mucho que decir cuando sonó mi teléfono. El número era de casa de mi mamá, así que supe que era Nico.
-Hola lindo, ¿Como estás? Yo bien también. No, no estoy en casa. ¿Mañana? Dale, sí si, me viene perfecto. Cuenten conmigo para comer. Un besito. Te quiero.
-¿Tu novio?
-Mi hermano pequeño- le dije sonriendo.-Si tuviera novio no hubiera chapado con vos, ¿por qué clase de chica me tomas?-le dije sonriendo y el rió.- ¿Vos tienes novia?- y por dentro rezaba para que su respuesta fuera que no.

domingo, 25 de agosto de 2013

Capítulo 9



NOVELA: "SER DIFERENTE"
CAPÍTULO 9: "Conocerte"

Los días siguientes fueron un tanto extraños, pero bastante normales.Yo lloraba bastante, sobre todo cuando llegaba del trabajo y estaba sola, pero supongo que era lo normal. Sin embargo, me sentía a gusto conmigo misma y hacía lo que me apetecía. A veces cuando llegaba a casa después del trabajo me dedicaba tiempo para mí, salía con mis amigos o bien iba a ver a mi familia.

Me encontraba caminando, y entonces vi a alguien parado en mitad de la calle, totalmente inmóvil, mirando hacia el frente. Entonces vino un auto e iba directo hacia él, no pude evitar gritar de terror, pero entonces el coche le traspasó, sin hacerle ningún daño. Era un espíritu. El corazón me iba a cien por hora, mucha gente de la calle me observó preocupada. Continué caminando.
Llegué a mi casa, por fin. Había sido una semana dura de trabajo, dejé las llaves, el bolso y el abrigo en la entrada. Me tiré en el sofá.
-Ayúdame - escuché detrás de mí y me exalté, ya que me dio un buen susto. Era el espíritu que había visto en la carretera.
-¿Cómo puedo ayudarte?-le dije parándome-¿Qué te pasó?- No era demasiado mayor, de unos 50 años. Tenía el pelo canoso, y tenía unas ojeras que le llegaban bastante abajo. Tampoco era demasiado alto.
-Paula Martinez, busca a Paula Martinez. 
-¿Dónde la puedo encontrar?
Ayudame- Me pidió de nuevo y sonó el teléfono. Me exalté otra vez y contesté: 
Era Cande, quería que quedaramos para cenar, ya que era viernes. Acepté, tenía ganas. Me avisó que vendrían Peter y Agustín. Yo llamé a Gastón y él vendría por mí antes para ir juntos, y así charlabamos  por el camino. Me bañé, me arreglé y me puse a esperar a Gastón.

-Hola Gas-le dije abriendo la puerta y saludándolo.
-Hola linda,¿Como andas?                                            
-Bien, ¿vos?
-Muy bien-dijo mostrándome los dientes

Estuvimos hablando en casa, hasta que llegó la hora de que nos fuéramos. Charlamos en el corto camino que había de mi casa al lugar donde habíamos qudado. Cuando llegamos, Gas y yo entramos al restaurante y estaban sentados Agus y Can.

-¡Por fin nenes, parece que se pusieron de acuerdo todos para llegar tarde!-dijo mi amiga con su voz chillona.
Saludamos a los dos y nos sentamos; yo al lado de Can y Gas al mío. Entre Agus y Gas iba Peter. Unos dos minutos más tarde llegó.
-Hola, perdón por la tardanza pero se me complicó la cosa en el trabajo y tenía que ducharme- Estaba distinto a la otra vez. Llevaba el pelo algo más corto y esta vez no tenía nada de barba. Cuando se acercó a saludarme me pareció que olía mejor que la otra vez, supongo que por la ausencia del olor a alcohol y a tabaco que se respiraba en aquel pub. Me gustaba su aroma.
Una vez todos sentados pedimos y comenzamos a charlar.
-¿Vos me dijiste que montaste un estudio no hará mucho no?-preguntó Agus, que ahora estaban hablando de su trabajo, pues él y Gastón eran fotógrafos
-Sí, ¿Vos sacas las fotos en exteriores siempre?
-Sí, bueno, la mayor parte del tiempo. Aunque también hago en interiores, pero yo no tengo un estudio propio. ¡Que envidia me das!
-Bueno, yo lo conseguí después de muchos años de esfuerzo, yo empecé hace más, tengo 29 y vos 26.
-Ojalá algún día lo haga. Bueno ¿Y vos Lali, a que te dedicas?
-Soy odontóloga.
-Y tiene su propia clínica también, eh- le dijo Candela a su novio
-Wow, con 23 años ¿y ya tenes una clínica propia?-dijo Agus con un tono sorprendido
-Soy ahorradora
-Entonces, ya que sos dentista, te puedo decir doctora Espósito, ¿no?-dijo riendo
-Bueno todavía no soy doctora, hace un año sólo terminé la carrera y todavía no hice un máster para ser doctora. Por ahora solo soy odontóloga general, experta en odontología legal y forense.
-¡Vaya! Y lo dice como si se hiciera en un día todo eso-dijo ahora Peter y yo reí
-Siempre supe lo que quería
-Menudas dos amigas-dijo refiriéndose a Cande y a mí- una clínica propia y una tienda propia-dijo Peter, y esque Candela tenía una línea propia de ropa y una tienda que se había montado ella misma con una socia.
Estuvimos charlando de muchas cosas y de nuestros gustos.
-¡Amo One direction, no te rías!- le decía Can a Gastón mientras éste se burlaba y todos reíamos.
-Amor, son una panda de mariquitas-dijo Agustín 
-¡Ey, no me hagas enojar!-
-Es joda- la abrazó
-Yo soy más de David Guetta- dijo Gas 
-Es un crack- lo apoyó Peter-Pero mi dios siempre fue Bon Jovi
-¡¿Jodeme que te gusta Bon Jovi?!
-¿Y a quién no?
-A estos dos no les gusta nada-le dije señalando a mis amigos y esque yo AMABA a Bon Jovi
-¡¿No?!-dijo él mirándolos como si fueran de otro planeta

Al terminar la cena, ya nos encontrábamos todos en la puerta.
 -Gas, no me esperes, tengo algo pendiente- le dije por lo bajo, casi en susurro
-¿Estás segura? No me importa llevarte donde sea
-No, no, segura. Ya te contaré.
-Está bien. Chicos, yo me voy ya. Chau- se despidió de todos y se fue.
Agus y Cande también se iban ya, ella dormía en casa de él.
-La, ¿seguro que no quieres que te llevemos?- me repitió por tercera vez mi amiga
-Seguro, no te preocupes
-Dale, mañana hablamos amiga, chau- se despidió de mí
-Chau chicos- y ahora fue Agus el que se despidió, de Peter y de mí.
Y al fin nos quedamos solos.
-Bueno... ¿Donde vivís vos? - me preguntó
-En realidad, quería charlar un rato con vos, por eso no me fuí con Gas- y lentamente se le dibujó una sonrisa- ¿Quieres?
-Dale, vamos a dar una vuelta- y comenzamos a caminar. Llegamos a un parquecito, donde había una gran fuente en el medio. Nos sentamos en uno de los bancos que había.
-En primer lugar, quería hablar con vos para pedirte perdón, porque intentaste quedar conmigo y te dije que no, pero lo tuve complicado por...
-Asuntos familiares, ya sé-me sonrió-tranquila Lali, lo entiendo. ¿Fue algo grave?- refiriéndose al asunto familiar.
-Más bien... complicado- me miró
-La familia siempre es complicada-me sonrió-Yo también quería decirte algo... Si quería quedar con vos era porque quería conocerte, charlar con vos, no se y ser amigos si vos querías. No tenía ningún fin sexual ni nada por el estilo-dijo riendo- tengo 27, a estas alturas ya no busco sexo, busco otras cosas en las mujeres.Bueno, si surge obvio y si hubieras ido sobria esa noche supongo que hubiera pasado, pero quiero decir que no lo busco yo. En el pub o en tu casa pudo parecer pero te prometo que no buscaba sexo. Y te dije de quedar porque a Agus le gustó Cande de verdad y después de esa noche en que las conocimos a ustedes estuve hablando con él y me dijo que le encantaría seguir viendo a Cande y bueno, como esa noche vos y yo estuvimos bastante juntos y nos vio chapar, me pidió en cierta manera que hiciéramos migas para poder quedar los cuatro y así verla a Candela otra vez. Claro, eso me lo dijo antes de que empezaran a salir enserio. Bueno, eso...quería que supieras cuales eran mis intenciones- sonrió
-Me alegra saberlo. Ya que salió el tema, yo tampoco soy de acostarme con un chico cuando salgo de fiesta. Esa noche iba muy mal, y ni si quiera se porque te dije que vinieras a mi casa ni por que me comporté así.
-Bueno, no importa, entonces... ¿te parece que seamos amigos?-y me puso la mano en señal de promesa- Al menos por Agus y Can, somos sus dos mejores amigos y les pondría muy contentos que nos lleváramos bien.
-Pienso igual, dale-dije sonriendo y le di la mano.
-Está empezando a hacer fríó, ¿Vamos yendo a casa? Dale que te acompaño
-Vamos, pero no, no hace falta que me acompañes. Gracias igual.
-No voy a dejarte sola a estas horas, es muy tarde para andar sola por la calle-no pude esconder la sonrisa, era un tierno.
-Gracias-le dije sonriendo y comenzamos a caminar
-Bueno, entonces, decime más cosas sobre vos... Te gusta Bon Jovi, tienes 23 años, sos odontóloga y te montaste tu propia clínica, también vives sola.... Por cierto, no respondas si no quieres pero... ¿Vives sola por algo en especial o simplemente porque quisiste? Sos joven
-Me fui a los 20, la razón es porque no tenía muy buena relación con mi mamá, aunque dije que era porque quería vivir sola y no les pareció mal. Siempre fui muy independiente. ¿Y vos? solo se que tienes 27 años y que te gusta Bon Jovi-le dije riendo- ¿En qué trabajas? 
-Soy bombero, mi jefe es uno de mis mejores amigos.
-Te va ser bombero-dije y me arrepentí. Por su sonrisa supe que mi cara se había puesto del color de su polo rojo- Y... ¿vivís con Agus no?
-Sí, la verdad esque me costó irme de casa, pero hace un par de años al fin me fuí.
-Bueno, vivo acá, no estábamos muy lejos del parquecito. Gracias por acompañarme Peter, hablamos por whatssap, ¿no?
-Obvio- me sonrió- Hasta otro día Lali- se despidió y se fue
-Chau- le devolví la sonrisa

Entré a mi casa rápido, estaba helada. Fuí al baño y me quité el poco maquillaje que llevaba. Me cepillé los dientes y después me desenredé el pelo, deshaciéndome los nudos que me había provocado el aire. Me puse el pijama y me metí en la cama, cubriéndome con la manta hasta la altura de la garganta. Y no sabía el por qué, pero no me sacaba a Peter de la cabeza. Su pelo color café y sus ojos color aceituna. El como me sonreía. Me encantó la charlar con él. Ese chico tenía algo que me atraía, pero no sabía el que. Lo que si sabía es que quería conocerlo más, y esta vez no iba a pensar en las consecuencias, sólo quería conocerlo.

viernes, 23 de agosto de 2013

Capítulo 8




NOVELA: "SER DIFERENTE"
CAPÍTULO 8: "Saber decir adiós"

Mi madre se detuvo en seco, se quedo ahí, en el mismo lugar, parada
-¡¿De verdad está aquí?!- escuché la vocecita de mi hermano-decile que lo quiero mucho, decile que...
-Nico, él está acá. Puede escucharte-dije medio sonriéndole
-¿Papá? te extrañamos mucho
-Señor, le prometo que voy a cuidar de su familia siempre. Gracias por todos los años que me dio de felicidad aca en su casa y en su familia, mi familia también-dijo Nina con lágrimas en los ojos.
Yo sólo observaba a mi mamá, esperaba una reacción por su parte. Ella respiró hondo, estaba llorando.
-Mi amor-dijo mientras se sentaba en un sillón, mi papá se encontraba a su lado, mirándola con expresión triste.
Suspiré y esbocé una media sonrisa, parecía que había logrado algo.
-La, deciles a todos que yo también los extraño. Decile a mamá que saque fuerza de donde no la tiene, que tiene que seguir adelante, que se refugie en ustedes, que yo estoy bien.
-Dice que él también los extraña, a todos. Él está bien-ahora me dirigía a mamá-que tenes que sacar fuerzas y tirar para adelante.
-Mi vida, yo... esto me viene muy grande sin vos, te extraño mucho y te necesito a mi lado. No se como llevar esto, nose como manejar nada, estoy perdida-dijo con las manos cubriéndose el rostro.
-Lali, decile que se acuerde de cuando te tuvimos a vos. Eras la primera, no teníamos ni idea que hacer, estábamos los dos muertos de miedo y esa situación sí que nos venía grande. Pero decidimos ir poco a poco, viviendo día a día y tirando para adelante como podíamos, haciéndolo lo mejor que podíamos. Uno no nace enseñado, uno no nace capaz de enfrentarse a la vida. Pero yo se que ella es fuerte, y que va a poder con esto. Que tiene dos hijos hermosos en los que apoyarse, que la tiene a Nina que va a ayudarla como siempre. Y que yo siempre voy a estar con ella, con ustedes. Y decile que por favor, esté con vos, que te comprenda un poco más con tu tema, que se enfrente a eso y abra la mente.

Les dije todo lo que me decía mi padre, esa tarde fue una mezcla de muchos sentimientos. 
Pero a partir de ese día todo fue a mejor. Iba casi todos los días a visitarlos y a quedarme con ellos en casa, a pasar la tarde juntos o me quedaba a cenar. Incluso algunos días dormía ahí. Estaba feliz de volver a pasar tanto tiempo con ellos. A mis amigos los veía poco pero les conté todo, así que me entendían y estaban felices por mí. Además Candela había comenzado a salir con Agustín, recién empezaban pero estaban muy bien. Cande también le dijo a Peter que yo tenía asuntos familiares importantes, así que dejó de insistir respecto a la comida con él. Por otra parte, la relación con mi mamá había mejorado mucho, me apoyaba y me intentó ayudar con algunos espíritus, que con la ayuda de mi papá habíamos conseguido que cruzaran al otro lado. Yo sabía que estaba haciendo un gran esfuerzo, a ella le costaba y estaba ayudándome mucho. Además ya casi no iba al psicólogo y le habían reducido las dosis de pastillas. Extrañábamos barbaridades a papá, pero todo estaba volviendo a su lugar.

Había pasado casi un mes, era viernes y estaba en casa de mi mamá después del trabajo. Estábamos como casi todas las tardes juntos, charlando y riendo. Y entonces apareció papá, sonreía.
-¿Qué pasa?-dije yo mirándolo y automáticamente Nina, Nico y mamá me miraron.
-Chiquita mía, veo la luz, es hora de marcharme.-dijo él y mi cara cambió. No sabía si ponerme contenta o echarme a llorar.
-¿La, que pasa?-preguntó mi madre preocupada.
-Es hora de que papá se vaya-dije ahora sonriente, pensando en lo que me dijo él de mi abuela <<La abuela cruzó la luz, y ahora es muy feliz>> y sabiendo que era lo que debía ser y lo que él quería. No era justo que se quedara acá. A mi madre se le cristalizaron los ojos, pero también sonrió, entendiendo que eso era algo bueno.
-¿Ya te vas?- preguntó mi hermano mirando a su alrededor.
-Sí mi amor, se va-dije mirando a Nico y luego me quedé mirándolo a él.
-Yo antes de irme tenía que asegurarme que vos volvías a casa a verlos, asegurarme de que estarían unidos, de que seguirías ayudando a los espíritus en trance y de que vos sola podrías hacerlo. Y me di cuenta de que si puedes, de que ya todo está bien. Esa fue la razón por la que me quede tanto tiempo, no podía cruzar hasta asegurarme de eso.
-Se quedó tanto tiempo porque tenía que asegurarse de que todo estuviera bien y de que seguíamos siendo una familia, de que estábamos unidos.
-Sos increíble-dijo mamá ya llorando. Y mi hermano también lloraba, y Nina. Y yo tampoco pude evitarlo.
-Antes de irme, quiero una última cosa. Decile a Nico que cuide de ustedes, que ahora él es el hombre de la casa. Decile a mamá que la amo como nunca amé a nadie, y que ella puede, que sea fuerte. A Nina que gracias por todo. Y a vos simplemente que te abras a la gente, que ames la vida, que salgas con chicos, con tus amigos, que disfrutes mi amor porque sos joven y te lo mereces. Y... Lali, entiende y haceles entender a ellos que la muerte no es nada, sólo pasé al otro lado. Yo soy yo, ustedes son ustedes. Lo que somos unos para los otros continuamos siéndolo. Denme el nombre que siempre me han dado. Hablen de mí como siempre lo hicieron, no usen un tono diferente. No tomen un aire solemne y triste. Sigan riendo de lo que nos hacía reír juntos. Recen, sonrían, piensen en mí. La vida es lo que siempre fue, el hilo no se cortó. ¿Por qué debería estar fuera de su mente? ¿Simplemente porque estoy fuera de su vista? Les espero, no estoy lejos, sólo al otro lado del camino. ¿Ven? todo está bien. Los amo. -Dijo antes de lanzar un beso e irse con una sonrisa. Sabía que estaba feliz, y eso me provocó a mi una inmensa felicidad.

Y esa fue una tarde triste, triste porque se había marchado una de las personas más importantes de mi vida, y sabía que hasta dentro de mucho tiempo no la volvería a ver. Pero tenía razón en todo, e iba a hacer lo que dijo, por él, porque estaría orgulloso. Iba a estar unida a mi familia, pero estaba dispuesta a salir, a disfrutar, a no pensarme tanto las cosas. A vivir la vida como a él le gustaría, disfrutando de cada momento. Incluso muerto mi padre me había dado una lección más de la vida, una lección más de aprendizaje. Y aunque sentía el dolor de su ausencia, supongo me sentía afortunada, no todo el mundo puede despedirse de sus seres queridos cuando se marchan. Y creo que eso es lo más difícil de la vida: decir adiós, pero hay que saber decir adiós, hay que saber dejar ir. Hay que aceptar el pasado, vivir el presente y creer en el futuro.

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Y bueno, ya se marchó el papá. Eso quiere decir que la novela va a cambiar de rumbo, y va a centrarse más en Laliter, ya que en estos 8 capítulos se centró más que nada en el papá y en su familia. Y bueno, también en los espíritus que verá Lali y a los que se va a tener que enfrentar sola. Espero que les guste, besos!!

jueves, 22 de agosto de 2013

Capítulo 7




NOVELA: "SER DIFERENTE"
CAPÍTULO 7: "Un paso adelante"

Vi a Candela con su particular sonrisa, pero no era con Agustín con quien iba, sino con Peter, el chico que iba a quedar hoy conmigo. Los dos me vieron y me sonrieron, venían hacia mí.

-¡Hola La! ¿Qué haces vos por acá?- dijo mientras me saludaba con un beso en la mejilla

-Hola- le devolví el saludo y saludé tambien a Peter, por cortesía más que nada.

-Hola Lali-me dijo él observándome de arriba a abajo.

-Nada, tenía un par de cosas que hacer hoy, ya te contaré Can.

-Es por mí-dijo Peter divertido en voz baja-hoy habíamos quedado

-¡¿Posta?! ¿Y no me contaste?! Pero... pero ¿ustedes dos.. están en algo?-preguntó haciendo señas con las manos.

-¡No! no delires Candela.- y por el rabillo del ojo observé como Peter se reía- Bueno, y ¿ustedes que hacen por acá?-no me cuadraba que hacían juntos y justo hoy.

-Pit me acompaña a mirar un lugar a donde ir con Agus, quedamos mañana para comer y lo llamé para que me dijera un sitio de comidas que le guste, ¡cuando quedemos te cuento amiga!-dijo con una sonrisa que le cubría toda la cara y yo no pude evitar sonreír, me gustaba verla tan feliz.- ¿Quieren venirse ustedes dos?

-¿Qué? ¡no!-dije yo de inmediato

-No Cande, tiene razón. Es algo de ustedes dos, tienen que estar solos. Y vos-y se giró hacia mí mirándome fijamente a los ojos- ¿cuando me concederás el placer de estar un rato charlando con vos?

-En ese momento no supe que contestar, me sentí incómoda- Yo.. ahora me tengo que ir, ya hablaremos Peter ¿si? chau-me despedí de él- chau Can- y le di un pequeño abrazo. Pude observar como se quedaron mirando como me iba, sin entender mucho y por primera vez me sentí re mal por dejar a Peter así, estaba siendo dura con él, era una comida y listo, no era para tanto, podríamos ser amigos.
Intenté no pensar demasiado en eso, ya que ya tenía suficientes cosas en la cabeza, llegué a mi casa, bueno, lo que era antes mi casa. Me paré enfrente y me quedé observándola . Había pasado tantas cosas lindas en esta casa, que comencé a sentir nostalgia.
Me lo pensé unos segundos antes de entrar, y ahí se encontraba él, en la puerta, con una sonrisa.

-¿Sabes que me siento muy orgulloso de vos, no? Se que te cuesta venir acá,  y es un esfuerzo que vengas y no quedes en el parque o en otro lugar con Nico como hiciste hasta ahora

-Lo sé, Pa. - Y esque mi papá había estado días intentando convencerme, antes y después de que hablaramos, con que fuera a mi casa, con que hablara con mi mamá y con que solucionara las cosas.

Finalmente, llamé al timbre y Nina me atendió. Vi como su rostro se iluminaba y se lanzaba a mis brazos.

-¡Pero Marianita que ganas tenía de verla por acá! Pasa mi amor, esta es tu casa. ¿Como está? La veo más flaquita, ¿Que no come allá en su casa? venga que le preparo algo para merendar.

-No pude evitar reír, Nina seguía igual, tratándome como cuando era chiquita- Estoy bien Nina, de verdad- le dije sonriendo- no quiero nada, tranquila.

-Dale, aunque sea un juguito o un cafecito-me dijo con esa cara dulce que tenía.

-Está bien, un café me sentará bien-dije con la misma sonrisa, no podía quitármela de la cara, estaba tan a gusto allí, con ella. -¿Nico? 

-¡Ay Nico! con la emoción del momento se me pasó. ¡Señorito Nicolás, baje! acá hay algo para usted. -y escuché las pisadas de Nico corriendo por el pasillo de arriba, cada vez más cerca. Se asomó por las escaleras y vi como le apareció una enorme sonrisa en el rostro. Bajó corriendo hacia mí y se tiró a mis brazos.

-¡Viniste!- dijo enseñando sus lindos dientitos separados

-Obvio, te lo prometí, ¿o no?- y me sentía feliz, feliz por ver lo feliz que estaba mi hermano, por haber ido a verlo. 

-Vení, mira lo que me compró mamá la semana pasada- me dijo agarrándome de la mano y llevándome hasta el piso de arriba.
Y estuve así toda la tarde, con dos personas que amaba mucho, estuvimos charlando, jugando. Extrañaba esos tiempos, esos momentos. Estaba feliz y en ese momento no me hacía falta nada más. No me di cuenta de lo tarde que era hasta que miré la hora. 

-Nico, me tengo que ir mi vida- dije y vi como la carita de Nico se apenó.

-¿No esperas a mamá para verla?-dijo y Nina me obserbço con una entristecida cara, ella sabía toda nuestra historia.

-Nico yo...- y como si nos hubiera escuchado decir eso, se escucharon unas llaves en la puerta, era ella. Entró. La vi delgada, había perdido mucho peso. No pude evitar sentirme mal, a pesar de todo era mi mamá, y la amaba.

-¡Ya estoy en casa!-dijo cerrando la puerta y cuando se volteó allí me vio, parada y la expresión de la cara le cambió por completo- Mi amor-dijo en voz más baja y con una mezcla de emoción, de alegría y de terror.

-Hola mamá-dije intentando aparentar tranquila. Ella se arrimó despacio hasta mí y cuando llegó me dio un beso y un abrazo. Yo simplemente me quedé quieta.-¿Como estás?

-Lo mejor que puedo, supongo ¿Y vos?

-Supongo que también-dijo con una media sonrisa y me acarició el pelo- te extrañaba tanto... te necesito mucho hija.-dijo y sentí un nudo en la garganta.

-Yo también te necesité a vos siempre, y no estuviste.- dije seria, pero sin pensarlo. Lo dolida que estaba con ella podía con todo lo demás.

-Señorito, ¿qué le parece si nos vamos un rato a su cuarto?-dijo Nina intentando llevarse a Nico para que no escuchara.

-No, soy mayor para escuchar esto Nina. Quiero estar acá.

-Mi vida, no digas eso. Si que estuve, nunca te traté de diferente manera que a Nicolás o que a tu papá, siempre te amé muchísimo y lo sigo haciendo. Sos mi hija.

-No estuviste de la manera que yo necesitaba. Me arropabas, me hacías la comida, me cuidabas, me comprabas cosas. Sí, es verdad que te comportaste como una madre normal, no te lo niego. Pero yo necesitaba más que eso, y lo sabes. Siempre que intentaba contarte algo de lo que había visto me evitabas, no querías hablar de eso,no querías escuchar, me tratabas como a una persona normal y sabes que nunca lo fuí. Te hacías la tonta mamá, y yo necesitaba que me comprendieras. ¡Sos mi mamá, por dios! ¡Necesitaba sentir tu apoyo y nunca lo tuve!- y ya las lágrimas me caían por el rostro, al igual que a ella. Se veía muy dolida, arrepentida de haberme hecho daño- Siento hablarte así, pero no fuiste justa conmigo. 

-Pero hija, esque es difícil de entender. Comprendeme, no es algo fácil de asimilar.

-¿Qué te comprenda mamá? ¿Y vos cuando me comprendiste a mí? Tuviste 20 años para asimilarlo. ¿Sabes por qué me fui a vivir sola? no fue porque quería, fue por vos, por esto. No podía estar más en la misma casa que vos, saber que vos me veías como un bicho raro.

-Para Lali, que yo no te comprendiera no quiere decir que te viera como un bicho raro, eso no. Perdoname hija, por favor. 

-Es que, una hija necesita sentir el apoyo de su mamá, siempre, Sentir que está ahí para todo, y yo no lo sentí ¿entendes? Papá si me apoyaba, y me decía que intentara comprenderte pero jamás pude. ¿Sabes el miedo que pasé cuando comencé a ver cosas y  no entendía nada, cuando no sabía como manejarlo? No es normal que mi hermano pequeño estuviera más que mi mamá, que viniera a dormir conmigo por las noches porque me escuchaba llorar. Que Nina, que no tenía porque aguantar esto enved de irse de esta casa o cagarse del miedo me tranquilizara y me dijera que no pasaba nada. Incluso mis amigos me entendieron. Mucha gente antes que mi mamá, y eso me duele en el alma.-dije con la cara empapada en lágrimas.Mi hermano y Nina estaban al lado, escuchando pero sin decir absolutamente nada. Mi madre estaba igual que yo, y esta vez ni si quiera respondió.

-No tengo justificación, perdoname.-dijo ella y se iba a ir.

-¡Mamá!-y me pensé por un momento lo que iba a decir.-Papá está acá.


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CHICAS, SIENTO QUE LA NOVELA VAYA A UN RITMO TAN LENTO, AHORA TIENE QUE SER ASÍ. PERO  MÁS O MENOS EN DOS CAPÍTULOS MÁS NO SERÁ TAN LENTO EL RITMO DE LA NOVE, Y POCO A POCO VAN A IR PASANDO MÁS COSAS.

Por otra parte, tengo que decir que no me gusta decir esto de nuevo y ser una pesada, pero me cansa esta situación de ver muchas visitas y las firmas de siempre. ¿Tanto cuesta firmar de verdad? Yo creo que no. A las de siempre, una vez mas, gracias por su apoyo y por estar siempre, espero que les guste el cap. Aún quedan muchísimas cosas por averiguar y solucionarse. Besooos!!!