martes, 1 de julio de 2014

Novela: "Amor Prohibido"

Capítulo 37



-¿Qué pasa macho? Apenas lleváis una semana casados y ¿ya te has metido una cagada?

-No es eso, bueno... no sé. El caso es que... cuando cogimos el avión, Lali recibió un correo a través del móvil. Ella me dijo que ese correo sólo lo utilizaba para cosas de trabajo o personales de la familia, y cuando me lo dio a mí me dijo que muy poca gente sabía de ese correo. Entonces... me extrañó mucho, la han despedido y sí... da clases particulares y cuida a unos niños pero si su jefa quiere algo digo yo que le enviaría un wassap o la llamaría ¿no? al igual que su familia

-No sé a donde quieres llegar Peter...

-El caso es que...-miró si se acercaba Lali-abrí el mensaje, y era Benjamín-susurró

-¿Benjamín el ex de Lali?

-El mismo-musitó algo preocupado

-¿Y... qué demonios quería?

-Le escribía a Lali diciéndole que había estado en la boda, que se había enterado de su embarazo, que enhorabuena por todo y que pronto nos veríamos. Al final del mensaje me mandaba saludos a mí.

-Menudo capullo... ¿y Lali que dijo?

-Ese es el tema...que borré el mensaje para que no lo leyera-Pablo hizo un gesto de sorpresa-lo sé, sé que hice mal en ocultárselo y meterme en su correo, sé que tampoco tengo ningún derecho de leer el  mensaje y borrárselo, pero no quería preocuparla y menos en nuestra luna de miel. Pablo... le teme a ese hombre, piensa que quiere hacernos daño, si le decía lo que le había escrito... conozco a Lali, no habría podido estar tranquila, y con el embarazo y todo... -suspiró-simplemente no quería preocuparla.

-Mira... yo sí pienso que ese mensaje a Lali es a mala leche, y está claro que no se alegra por vosotros, ni por vuestra boda, ni por el embarazo, pero no creo que quiera haceros daño ni que trame nada malo, simplemente busca molestar y supongo que llamar la atención de Lali, pero no creo que Benjamín sea algo por lo que debas preocuparte, enserio. 

-¿Crees que debo contárselo a Lali?

-No creo que hicieras bien en meterte y borrárselo, pero si tanto se preocupa por Benjamín creo que hiciste bien en no contárselo, en su estado no es bueno que esté nerviosa. No creo que ese mensaje sea para preocuparte, si mandara más o intentara molestar de otras maneras, entonces cuéntaselo. Pero si se queda en ese mensaje, olvídalo. No debes preocuparte por eso, ahora céntrate en tu mujer y en tu hijo, ¿vale?-Peter sonrió.

-Gracias una vez más, ven aquí-lo abrazó y los dos rieron.

-Venga, vamos a sacar algo que sino sospecharan de que tardemos tanto-agarraron dos coca-colas y un par de cervezas y salieron con las chicas al salón. 

Estuvieron toda la mañana viendo fotos, recordando y riendo. Como siempre, pasaron una buen día entre amigos. Peter y Lali al fin se quedaron solos. 

-¿Qué piensas?-preguntó Lali a Peter, mirándolo mientras veían la tele.

-En que mañana sabremos el sexo de nuestro bebé-Lali esbozó una sonrisa.

-Sí, me muero de ganas de saberlo y de decirlo a todos. 

-¿Sabes? he pensado en hacer una comida familiar, todos. Tu familia y la mía, bueno y Euge y Poli también, y así anunciar el sexo de nuestro bebé a todos, en persona.

-Eso sería genial, poder volver a juntarnos todos y verlos, mi madre no paraba de decirme que cuando iríamos a visitarlos, así que estupendo.

-Sí, pero mejor si vienen ellos aquí ¿no?

-Claro, vienen ellos y así ven nuestra casa y ni nosotros ni tu padre tenemos que viajar.

-Genial-sonrió-mañana hablaré con mi padre, tú habla con los tuyos para ver cuando pueden venir.

Al día siguiente, se levantaron ambos nerviosos e ilusionados, no podían dejar de hablar sobre el tema. Cuando llegaron al hospital, Peter llamó a la puerta.

-¡Sí!-se escuchó desde dentro.

-Buenos días.

-Hola parejita, ¿cómo vais? ¿preparados para saber que es vuestro bebé?-Peter y Lali se miraron a los ojos.

-Sí-sonrieron ilusionados.

-Recuéstate Mariana, vamos a ver a tu bebé-se tumbó en la camilla y se levantó la camiseta, dejando al descubierto su notable barriga. Peter, al igual que la otra vez, se encontraba al otro lado de la camilla, sentado y dándole la mano. Los tres se encontraban en silencio, el doctor frunció el ceño.

-¿Qué pasa?-preguntó Lali preocupada.

-Un momento-se levantó el doctor y salió de la habitación.

-¡doctor!-dijo Peter.

-Peter... ¿qué está pasando?-preguntó Lali con lágrimas en los ojos.

-No lo sé mi amor... tranquila-le agarró todavía más fuerte la mano, mirándola a los ojos e intentando tranquilizarla.

El doctor volvió a entrar, con una enfermera. Peter y Lali observaban aterrados. La enfermera asintió, y cuchicheó un par de cosas, para después abandonar la habitación.

-¿Doctor?-preguntó Peter, ya muy preocupado.

-Chicos, no sé como no he podido darme cuenta antes... estoy muy sorprendido. Lali... llevas gemelos.