jueves, 3 de julio de 2014

Novela: "Amor Prohibido"

Capítulo 38



-¿Cómo?-se miraron Peter y Lali, algo perplejos, pero a la vez les recorría un sentimiento de alivio.

-Como lo habéis escuchado, enhorabuena papás, son dos varones. Mirad ahí-señaló la pantalla donde podían observarse las dos cabezas-¿véis? estan muy pegados y a penas había podido diferenciarlos cuando te hice la primera ecografía, pero hoy enseguida he escuchado dos latidos, y evidentemente al fijarme lo he podido comprobar.

Peter y Lali se abrazaron, felices. Se sentían como dos niños cuando les regalan un juguete nuevo.

-¿Estás contento papito?-preguntó Lali entrando a casa.

-¿Que si estoy contento? ¡soñaba con este momento! Mi felicidad ahora es doble-sonrió

-Sí, y los gastos también-soltó una carcajada nerviosa-mi amor, yo no se como es cuidar a un  hijo, ¿como voy a cuidar a dos a la vez? y dos cunas... y todo por dos.

-Ey, esto debe ser motivo de alegría-le agarró las manos-sí, tienes razón con que es doble de todo, pero vamos a saber salir adelante. Tenemos nuestra propia casa, estamos instalados, hoy por hoy gracias a dios no nos hace falta de nada, tenemos casi todas las cosas para un bebé. Ahora solo falta para el segundo. Vamos a saber llevarlo, tan sólo es cuestión de práctica, iremos aprendiendo sobre la marcha-Lali sonrió.

-Tienes razón, y soy muy feliz, de verdad, estoy feliz de saber que llevo a dos bebés tuyos en mi barriga, pero me asusta. Y tú vas a trabajar y yo voy a tener que ocuparme de dos, ¿y si no se llevarlo?

-Me gustaría poder estar contigo en casa, y lo sabes...

-Lo sé-intervino Lali inmediatamente-eso no lo dudo en ningún momento.

-Pero mientras yo no esté en casa puede ayudarte Euge o tu madre los primeros días, yo también puedo decirle a Victoria que también te eche una mano, ella no tiene nada mejor que hacer y es de confianza. Verás como todo va a salir bien, y ayuda no nos va a faltar.

-Mientras estemos juntos sé que sí saldrá todo bien-le besó dulcemente y sonrieron pegados frente con frente, mientras se miraban a los ojos.

-Entonces... ¿ya podemos ponerles nombres?

-¡Sí! ¡quiero ponerles nombre ya! son dos y además nenes, ¿qué te parece si tú se lo pones a uno y yo a otro?-los dos rieron-así no hay discusiones, cada uno decide uno.

-Me parece buena idea. Yo he estado pensando unos cuantos este tiempo, y creo que ya lo tengo claro. Me hace ilusión que uno de mis hijos se llame como yo, se que es muy típico pero de veras me hace ilusión. Pero bueno si Peter no te gusta podemos...

-Me gusta-sonrió y le puso una mano en la cara, acariciándolo-y entiendo que te haga ilusión. ¿Qué te parece a tí Ismael? me gusta mucho ese nombre.

-Isma-repitió para sí mismo-me gusta-puso la mano para que le "chocara los cinco"-Hacemos un buen equipo.

-Sí-esbozó una gran sonrisa- Isma y Peter, os estamos esperando, os queremos mucho mucho-musitó Lali tocándose la barriga mientras sonreía cual enamorada. Peter también sonrió tiernamente, le dio un beso en la frente y después besó su barriga.

Los futuros padres comenzaron la semana y se dispusieron para volver al trabajo, las increíbles vacaciones que pasaron por su luna de miel parecían ya tan lejanas... sin embargo, los días les pasaban volando. Llegó el sábado y Peter y Lali prepararon una comida para anunciar a ambas familias cual era el sexo de "su bebé". Euge y Pablo no pudieron aguantar hasta el sábado para saber el sexo, y no pararon de insistir a Peter y Lali hasta saberlo, así que la comida tan sólo era con sus familiares. Lali y Peter les enseñaron toda la casa, donde dormirían los padres de Lali y sus hermanos ya que iban a pasar allí todo el fin de semana. La casa tenía muchos metros cuadrados así que tenían habitaciones de sobra para que se quedaran allí. Anunciaron que no era un bebé, sino dos, y que eran varones. También les contaron los nombres que habían elegido y les enseñaron las eco-grafías. Fue una comida de celebraciones y alegría.