sábado, 8 de febrero de 2014

Novela: "Amor prohibido"




Capítulo 17

-Tenemos que hablar- Le mandó en un mensaje Lali a Peter

+¿De qué tenemos que hablar?

-¿Podemos quedar en algún momento del día que puedas en algún sitio?-Lali se encontraba tirada en su sofá, hoy no le tocaba trabajar, simplemente adelantar cosas en casa. Entonces tocaron al timbre.

-Pablo-dijo sorprendida.

-¿Está Euge?

-Sí, esta arriba, pero está durmiendo...

-Lo sé, vine a darle una sorpresa, no sabía que venía

-Ah, pasa pasa. Pero te aviso que no tiene muy buen despertar-dijo y comenzó a reír, pero Pablo no rió.

-No creo que vaya a asustarme. Con tu permiso...

-¡Pablo!-él se volteó-¿Por qué me odias tanto?-y algo en la cara de él cambió- Al margen de que sea tu profesora, como persona. ¿Qué he hecho tan mal contigo? Eres el novio de mi mejor amiga, me gustaría saberlo-Pablo ahora rió.

-No te odio, ni si quiera me caes mal, simplemente no me gusta lo que haces. Peter es un hermano para mí, no sé exactamente que te pasó, pero se que te hicieron daño. Pero él también lo ha pasado muy mal, Lali, y no me gusta ni que jueguen con él ni que lo hagan sufrir, sea quien sea.

-Te entiendo, yo con Euge haría lo mismo. Pero debes saber que yo no quiero hacer daño a Peter y que no estoy jugando con él.

-Sé que eres buena persona Lali, y que no quieres hacerle daño, pero que no quieras no significa que no se lo estés haciendo-Sin decir nada más, Pablo subió las escaleras y dejó a Lali, pensativa. Ella miró su móvil y después de lo que le había dicho Pablo, le escribió finalmente:

-Olvídalo, tienes razón, no hay nada de que hablar.

+¿Me quieres volver loco, Lali? ¿De qué va todo esto, estás jugando conmigo?

-¡Todo lo contrario Peter! si te digo que lo olvides es precisamente porque no quiero volverte loco, ni que pienses que juego contigo.

+Eso es imposible, me vuelves loco sin ni si quiera decirme nada-Lali suspiró, con una mezcla de emociones en su cuerpo. En parte se sintió mal, pero también bien, por saber que volvía loco a Peter. No supo que contestar, lo estuvo pensando unos minutos. Se le pasaban tantas cosas por la cabeza en ese momento, tantas locuras... Fue a su habitación, se vistió, se cepilló los dientes, se peinó el pelo y se puso perfume. Se pegó un último repaso frente al espejo, y entonces se marchó, agarrando su abrigo.

Se montó en el coche y lo arrancó.. Cuando llegó, paró el coche, y se miró a su espejillo, repasándose levemente el brillo de labios y examinándose los dientes. Bajó del coche, y firme, entró en aquel lugar. Al escuchar el sonido al abrir la puerta tan fuerte, Peter se dio la vuelta, se sorprendió mucho de verla ahí. Ella sin pensarlo dos veces fue hacia él, y lo besó, de la manera más apasionada que nunca había besado a nadie. Peter no entendía nada, pero tampoco le importaba.

-Te quiero, voy a dejar mi trabajo.