martes, 28 de enero de 2014

Novela: "Amor prohibido"




Capítulo 15

Lali y Euge estuvieron charlando durante un buen rato, hasta que finalmente, Euge se fue con Pablo. Lali se acostó pensativa, pero no se sentía culpable, pues ella se sentía igual que Peter, y si pudiera faltar a su trabajo también lo haría por no verlo a él.

Al día siguiente, Lali fue a clase, y para su sorpresa y por desgracia para ella, Peter estaba allí.

-Eh, profe-dijo un alumno- ¿Qué tal tu fin de semana? Por lo que parece muy bien ¿no?-Lali se puso pálida, no entendía nada, había estado el día anterior en clase y no le habían comentado nada. Miró a Pablo y a Peter disimuladamente, estos la miraban sorprendidos. Lali sonrió, despreocupada, para que no se le notara.

-Lo que haya hecho o deje de hacer no es asunto tuyo, Lucas.

-Eso está claro señorita, pero por lo que dicen lo pasaste muy bien-rieron unos cuantos.

-¿Y qué dicen exactamente?

-No sé, cuéntanoslo tú, creo que a todos les gustaría saberlo-todos dijeron que sí al unísono, excepto unos cuantos que no entendían nada y por supuesto Peter y Pablo. Lali se apoyó en su mesa, mirando a la clase, con los brazos cruzados.

-Cuéntanos tú, que parece que sabes más que yo-Lali no sabía exactamente lo que sabía, y quería saber qué era lo que sabía, pero por otra parte estaba muerta de miedo por escuchar lo que no quería escuchar.

-Bueno... yo no, pero por ahí dicen que te llevas muy bien con un alumno, demasiado bien, ya me entiendes-Lucas le guiñó un ojo y todos hicieron el típico sonido de <<uhhh>>. Lali tragó saliva, y volvió a mirar con disimulo a Peter y a Pablo. No sabía qué hacer, ni cómo reaccionar.

-Me importa poco lo que digan de mí, ni te imaginas cuantos rumores saca la gente. Comencemos la clase.

-¡Eh, ahora decid quien es el alumno, Lucas! -dijo otra alumna.

-Eso ya no lo sé, lo siento preciosa, no tengo tanta información.

-¿Y no será que te gustaría ser a tí ese alumno Lucas? -dijo Peter y todos rieron.

-Ya saldrá todo, tiempo al tiempo-dijo Lucas. Lali dio la clase de la manera más normal y natural que pudo, ya que pensaba que si echaba a Lucas de clase o lo mandaba al director estaba dándole demasiada importancia a lo que decía, y no quería que pareciera eso. Cuando terminó la clase, Lali salió lo más rápido que pudo, ni si quiera fue a la sala de profesores. Aunque lo hubiera negado y  no tuvieran pruebas, se sentía avergonzada y humillada. Y también estaba muy enfadada.

-¡Profesora! ¡Ey! ¡Lali!-Lali se volteó

-Peter ¿qué demonios quieres? Nos van a ver juntos, y van a saber que eres tú el alumno. Déjame-Peter se puso delante de Lali.

-Eh, sólo quiero decirte que ni yo ni Pablo hemos dicho nada.

-¿Y me puedes explicar como se han enterado? ¿Sabéis algo?

-Nos habrán visto en la discoteca, o subirnos a un taxi, yo que sé. Yo no dije nada, ¿vale?

-Vale, pues si no quieres que digan nada más, mantente alejado de mí.

Cuando Lali llegó a casa, Euge se le tiró encima.

-¡Tengo que contarte algo!

-¿Qué pasa?

-¡Estoy de novia con Pablo!

-¿Qué? ¡Enhorabuena amiga! ¡Me alegro mucho!

-Sí... pero... no sé que vamos a hacer, en una semana me vuelvo a Houston, yo... no sé si sabré llevarlo, ni él tampoco. Así que estoy feliz y triste a la vez. Ya veremos que hacemos, por ahora quiero disfrutar lo que me queda aquí, con mi hermana del alma y con mi novio-sonrió y abrazó a Lali-¿Tú que tal el día?-Lali miró a Euge a los ojos, y de la nada rompió a llorar.

-No puedo más.

lunes, 27 de enero de 2014

Novela: "Amor prohibido"

Chicas siento la tardanza pero el viernes acabé exámenes y me tomé el fin de semana libre para mis cosas, que hacía tiempo no lo hacía jajaja
Besos!




Capítulo 14

Los días iban pasando, y la relación Peter-Lali seguía igual, ella lo trataba como a cualquier otro alumno, era simpática con él, pero cordial, como cualquier profesora con sus alumnos. Al contrario que Pablo y Euge, que se veían prácticamente todos los días, y cada día que pasaba estaban mejor. Habían llegado a tener en poco tiempo una gran confianza, y todavía no estaban juntos aunque llevaran vida de novios, pero los dos tenían en mente esa opción. Cuando Lali llegó a clase, se percató enseguida de una cosa: Peter no estaba allí. Estuvo toda la clase pensando si estaría enfermo, o si simplemente no querría ir, todavía no sabía como se tomaba él de enserio sus estudios. Cuando terminó la clase, se acercó a Pablo.

-Dile a tu amigo que vaya con cuidado con las faltas, en mi clase sólo faltó una vez pero no sé en las demás. No me gustaría que suspendiera por eso.

-Lali, Peter nunca falta a clase, y desde que yo tengo uso de memoria nunca ha faltado. Hoy es la primera vez, si no ha venido tiene que tener una buena razón.

-¿Y tú no la sabes? Eres su mejor amigo

-Claro que la sé

-¿Y? Dime entonces

-Eso es cosa suya, cuando vuelva él si quiere que te lo explique-Pablo no dijo nada más y se fue. Lali estaba segura de que estaba resentido con ella o le tenía cierta rabia, Euge siempre le había dicho lo bromista, simpático y divertido que era Pablo, y cada vez que Lali hablaba con él sentía todo lo contrario. Seguramente sería por el tema de Peter, pero no entendía por que se hacían tanto drama.

Cuando Lali salió de dar clase, fue a la máquina de cafés a comprarse un capuccino y entró a la sala de profesores.

-Sí, la verdad es muy raro, ¿Deberíamos llamar a su casa?-escuchó decir de uno de sus compañeros de trabajo, Enrique.

-Yo me esperaría a ver si mañana aparece, la situación en su casa como bien sabemos no es buena, y tal vez llamando le causamos más problemas-añadió Rosa.

-¿Qué ocurre?-preguntó Lali al ver a varios profesores reunidos, hablando.

-Oh, no es nada grave Lali, almenos eso pensamos-continuó Martín-lo que ocurre es que hoy me tocaba cuarto a primera hora, el grupo 8 concretamente, el que tú acabas de tener.

-Sí ¿y qué pasa?

-El alumno Juan Pedro Lanzani, no se si sabrás quien es- <<si yo te contara>> pensó Lali- aquí lo conocemos todos desde hace muchos años, y jamás faltó a ninguna clase. Es un muchacho muy estudioso y tiene muy buenas calificaciones además. Estamos pensando qué puede haber pasado para que no venga, y barajando la opción de llamar a su casa-Lali ahora sí que estaba preocupada.

-¿Y por qué no llamamos? Es lo que se suele hacer en estos casos, ¿no? Y personalmente considero que es lo mejor, para salir de dudas.

-Eso queríamos hacer, pero Juan Pedro sólo vive con su padre, viudo y con problemas con el alcohol. Digamos que es Peter el que cuida de él, más que al revés. Así que tal vez llamándolo solo le causaríamos más problemas-intervino ahora Rafael-compañeros yo tengo que marcharme, aquí acabé mi turno, mañana me informan de su decisión. Buenas tardes-cogió sus cosas y se marchó.

-Yo también terminé por hoy-dijo Lali, cogió su bolso y su chaqueta y abandonó la sala de profesores, acelerando el paso. Cuando subió al coche dejó todas sus cosas en el asiento del copiloto y arrancó. Se imaginaba tantas cosas que podían haberle pasado a Peter, que no quería ni pensarlas. Frenó el coche en seco, frente a la casa de Peter, se puso su chaqueta y bajó. Cuando llamó al timbre, sólo rezó por qué Peter estuviera ahí, si no lo encontraba en casa no sabría qué hacer, ni dónde buscar. Al verlo ahí, atendiendo la puerta, sintió un gran alivio y el nudo de su estómago se deshizo. No tenía mala cara, pero sí parecía algo desanimado o decaído.

-¿Qué haces aquí?-preguntó él al ver que Lali no decía nada.

-Ve-venía a asegurarme de que estabas bien, escuché a los profesores decir que tú nunca has faltado a clase. ¿Por qué no has venido?

-Asuntos personales.

-Peter, vamos, soy tu amiga

-¿Mi amiga?-Peter rió y Lali supo que eso tampoco era así.

-¿Puedo pasar?-hizo intención de entrar y él bloqueó la puerta.

-Será mejor que no, está mi padre-Lali no sabía qué decirle o qué no decirle. Aunque había visto a Peter no se había quedado más tranquila, ni había encontrado respuestas. No sabía qué hacer, pero sí sabía que no quería marcharse de ahí ni irse así.-Si me disculpas profesora, tengo que hacer muchas cosas. Gracias por preocuparte, adiós-cerró la puerta antes de que Lali pudiera decir nada. "Profesora", pensó, ni si quiera la llamó por su nombre.

Cuando Lali llegó a su casa estaba Euge todavía, lo cual le extrañó mucho.

-¡Hola amiga!

-Hola-medio-sonrió Lali-¿Hoy no has quedado con Pablo?

-Sí, me va a invitar a cenar-sonrió ampliamente Euge-en un rato me voy. ¿Me ayudas a arreglarme ahora después?

-Claro-dijo tirándose al sofá y Euge la notó más seria de lo normal.

-Ey, ¿qué ocurre?-Lali suspiró.

-Peter hoy no fue a clase, y estuve escuchando a mis compañeros decir que él jamás faltó. Fui a su casa por si le había ocurrido algo, me preocupé bastante, pero no me dijo nada, y tampoco entendí nada. Me quedé peor de lo que estaba-Euge miró para el otro lado y Lali se incorporó.

-¿Tú sabes por qué no vino no?-Euge la miró y volvió a apartar la mirada.

-¿Yo? Yo no-dijo y se levantó del sofá. Lali la siguió.

-¡Eugenia!

-Está bien...-dijo volteándose para mirarla- sí que lo se

-¿Por qué no me lo quieres decir?-se extrañó Lali- siempre me lo has contado todo.

-Porque es por tí, La, y le prometí a Pablo que no te lo diría. Peter no fue a clase por tí-por lo que Lali sabía, a Peter le gustaba bastante, ya que él le dijo que sintió cosas la noche que se acostaron, pero no se había hecho ni la mínima idea de que a él le afectaba estar con ella tanto, tanto para interponer a ella ante sus estudios, que siempre había sido lo que más le había importado, su principal objetivo.

martes, 21 de enero de 2014

Novela: "Amor prohibido"



Capítulo 13

El sonido del timbre los despertó. Lali se levantó sobresaltada, miró a Peter y salió volando de la cama.

-¡Oh, dios mío, nos hemos dormido! ¡Vístete!-dijo mientras ella se ponía la ropa del pijama- por favor que no sea mi familia-susurró bajando las escaleras- por favor...

-¡Lalita!-entró sonriente su amiga Eugenia. Lali suspiró de alivio.

-Menos mal que eres tú, pensaba que serían mis padres...

-Tranquila, sólo son las 10 de la mañana. He venido para descansar un rato.

- Me dijiste que vendrías en un rato cuando me fui de la discoteca ¿No has dormido nada?-preguntó sorprendida-Euge, ¿donde has estado?

- No quería molestaros. Pablo y yo nos hemos ido a pasar la noche a un pequeño apartamento que tienen sus padres, ha sido una de las mejores noches de mi vida La, que bien lo he pasado. Sólo te digo que no he dormido nada-rió- ¿Y tú, como te ha ido la noche?-preguntó canturreando

-Hola, Euge-bajó Peter las escaleras, con cara de dormido y el pelo despeinado.

-Uh, ya veo que fue muuy bien. Hola Pit-los dos sonrieron.-Bueno, yo me voy a tumbar un rato ¿si? más tarde nos vemos.-Lali cerró la puerta, bostezó y subió a su habitación. Peter la siguió.

-¿Puedo quedarme contigo? ¿puedo dormir un poco más ?-Ella se puso tensa y se sentó en la cama.

-Peter... sí puedes, pero yo no quiero que te confundas. Ayer nos acostamos y me gustó mucho, no te voy a mentir, y también quiero que te quede claro que jamás me acosté ni tuve nada con ningún alumno. Pero no va más allá de esto, yo no busco nada más.

-Osea, ¿me estás diciendo que nunca hiciste eso con ningún otro alumno, y te juegas tu puesto de trabajo simplemente por tener sexo? ¿Me vas a decir que no sentiste absolutamente nada ayer? Incluso estuvimos charlando, los dos nos contamos cosas muy personales, me dijiste que te doy mucha confianza, ¿pero no soy especial para tí? ¿no sientes nada?-Peter buscó la mirada de Lali

-Así es, no siento nada mas allá del cariño. Te aprecio, de verdad, y te has portado genial conmigo, y si que es verdad que desde el primer momento me has dado mucha confianza, pero nada más. Yo no siento nada por tí-Peter sintió un fuerte pinchazo en el pecho, un pinchazo que se convirtió en enfado.

-Está bien, así que sólo era sexo...-dijo incrédulo-pues nada, cuando la profesora quiera sexo, que me llame entonces, ¿van así las cosas contigo Lali? dime, ¿así es como son las cosas?

-Yo nunca te he dado falsas esperanzas, Peter. En ningún momento te he prometido nada ni te he regalado la luna, todo te lo has imaginado tú. Había una atracción física enorme, los dos lo sabíamos y esto tenía que pasar tarde o temprano, pero no había nada más, por lo menos por mi parte-ella evitaba a toda costa mirarlo a los ojos. Él respiró hondo.

-Está bien, me he hecho yo una idea equivocada de tí. Perdóname entonces-Peter recogió su abrigo- nos vemos en la comida. Adiós-y se marchó, sin decir nada más.

Lali intentó volver a dormir, pero no pudo dejar de dar vueltas en la cama y la cosquillas del estómago no la dejaban relajarse. Así que se puso a hacer cosas. Hizo su cama, ordenó su habitación y se puso a hacer tareas de la casa. Cuando terminó se fue a la ducha. Se puso unos vaqueros, una camiseta de tirantes gris con una camisa encima a cuadrados beis y rojos. Calzó unos botines grises del mismo tono que su bufanda y finalmente se hizo una cola alta. Fue a despertar a Euge y una vez despierta, ésta hizo lo mismo. Se fue a la ducha y se puso una camiseta negra con brillos, unos leggins rojo eléctrico y unos tacos negros, modelo Ricky Sarkany. Finalmente llevaba una chaqueta de cuero negra, con un pañuelo rojo al cuello y se hizo unas pequeñas ondas en su pelo rubio. Poco antes de salir de casa, los padres y la abuela de Lali fueron a por las chicas a casa, y de ahí al bar de Peter. Allí ya se encontraban Pablo y Peter, y los saludaron al llegar. Pablo y Euge se sonrieron, y se dieron los dos besos muy cerca de la comisura de los labios. En cambio, Peter y Lali se saludaron muy fríos. Aún así, el día pasó bien y los dos intercambiaron palabras varias veces, además de que se rieron mucho y lo pasaron muy bien  con la familia de Lali, pero era más que nada porque no se notara tensión.

-Bueno hija, cuídate mucho por favor. Estás más delgada. Peter cuídala por favor y asegúrate de que come bien-Lali miró a Peter, y apartaron la vista, algo incómodos.

-Mamá, me se cuidar sola.

-Cariño-dijo ahora su padre- te esperamos pronto por allí ¿si? tus hermanos también tienen muchas ganas de verte, de veras.

-Dame un abrazo, bonita-se arrimó su abuela-se nota que ese chico te quiere mucho, puedo verlo en sus ojos-le susurró al oído y Lali sintió una punzada de dolor que recorrió todo su cuerpo.

-Eugenita, nos vemos pronto en casa, hasta entonces pasadlo bien aquí juntas y cuídate tú también hija. Y Peter, cuando venga mi hija a Houston espero que vengas con ella. Nos gustaría mucho verte por allí-abrazó a ambos y se fueron.



-Chicos, me tengo que ir a casa a adelantar cosas, y por lo que sé vosotros tenéis un buen trabajo para hacer-dijo refiriéndose a ellos.

-Mierda, el trabajo-dijo Pablo.

-Joder, se me había olvidado.

-No te preocupes-dijo Euge sonriente, mirando a Pablo-mañana nos vemos, y más tarde hablamos. Lali, un segundo, ahora voy. Voy a despedirme de él.-Lali se despidió de Pablo y Peter.

-Gracias por todo chicos, nos vemos en clase-no dijo nada más y salió fuera del bar. Peter hizo intención de apartarse de Euge y Pablo, y Euge lo paró.

-Peter, era una excusa lo de Pablo. Os escuché a Lali y a tí hablando por la noche. Escucha, si sientes algo por ella no te desanimes. A ella le han hecho mucho daño y ha pasado por una relación muy mala, y está muy cerrada. A eso se le suma que eres su alumno, lo que supone más problemas par ella. Tiene miedo, nada más. Soy su mejor amiga y te puedo asegurar que siente algo por tí, y ella es de acostarse por un tío por acostarse-A Peter se le iluminó la mirada con un rayo de esperanza.

-Él también está muy ilusionado, Euge-acotó Pablo-pero parece que ella no quiere nada más que sexo de él.

-No es así, créeme. Dale tiempo, Pit, incluso te diría que aunque puede ser peligroso vayas a por ella. Le importas, Peter, y tú lo sabes, y no sólo como un amigo. 






viernes, 17 de enero de 2014

Novela: "Amor prohibido"



Capítulo 12

Y así fue como lo hizo, no le importaba nada más y siguió el consejo de su amiga: "disfruta". Lali posó sus labios sobre los de Peter delicadamente, y cuando él abrió la boca, sin pensarlo, introdujo la lengua. Se sintió rara,  pues hacía mucho tiempo que no besaba a un hombre que no fuera su ex, pero también era una sensación agradable. Con cada beso disfrutaba más, y tenía ganas de más. Peter la tenía agarrada de la cintura, muy pegada a él. Él estaba disfrutando como el que más, no se creía que Lali se hubiera lanzado y saboreaba cada beso, húmedo y a la vez cálido.

-Umm...para un poco-rió Lali-vámonos de aquí, nos pueden ver, si esque no nos han visto ya.

-¿Y no te importa?-preguntó Peter sorprendido

-Hoy no, vamos-Lali le envió un mensaje a Euge: Peter y yo vamos a mi casa, venid más tarde, después te cuento. Cuídate y que Pablo te acompañe.

Al minuto le contestó: Tranqui, Pablito me cuida. No hace falta que me cuentes después, no creo que vayáis a casa a jugar a cartas... jajaja No te preocupes, yo hago tiempo :p BIEN AMIGA!

Lali no pudo evitar reírse al leer el mensaje. No sabía que le pasaba, no pensaba en las consecuencias, estaba pensando en el momento, en disfrutarlo, al igual que Peter, y se sentía bien así. Pidieron un taxi, ya que no estaban ebrios pero se habían tomado un par de copas,  y no querían conducir ninguno de los dos. Todo el viaje de camino a casa de Lali, estuvieron besándose, en el asiento de atrás, sin importarles la presencia del conductor.Cuando llegaron, Peter pagó al taxista y bajaron, continuando con sus besos, como si no hubiera nadie más.

-Para-musitó Peter- ¿Y tu familia?

-Tranquilo, no están en casa-Lali continuó besándolo

-¿Donde están?-volvió a interrumpir Peter y Lali rió.

-Mi casa está bien, pero no es tan grande para que quepan mis padres, mi abuela y Euge y yo. ¿Alguna cosa más quiere saber el señor?-los dos rieron 

-No, todo resuelto-le dio un pico y entraron a la casa. Por el camino a la habitación de Lali, iban besándose y deshaciéndose de las prendas. Cuando llegaron a la cama, estaban los dos sin zapatos y sin camisa. Lali se encontraba en sostén. Los dos se tumbaron y continuaron besándose. Peter tenía mucho cuidado en todo lo que hacía, iba con miedo y estaba inseguro, ya que por él llegaría hasta el final, pero no sabía hasta donde querría llegar Lali. Ella comenzó a pasarle la mano por su bulto, acariciándole el miembro. Peter soltó un pequeño suspiro. Lali se deshizo del resto de sus prendas, dejándolo al desnudo. Se quedó observando su cuerpo por unos segundos, y entonces continuó besándolo, mientras movía de arriba a bajo la parte íntima de Peter, con mucho cuidado. Peter soltaba pequeños gemidos. A continuación, agarró a Lali y la fue desnudando poco a poco. Cuando terminó y la tuvo delante, comenzó por tocarle los pechos y entonces empezó a darle pequeños mordiscos en sus pezones, y eso a Lali le excitó mucho. Continuaron besándose, mientras se daban besos por todo el cuerpo. Peter, sin pensarlo más, se puso encima de Lali, y totalmente desnudos los dos, miró a Lali a los ojos antes de hacer lo que iba a hacer, para ver su expresión y asegurarse de que ella tenía las mismas ganas que él. Ella asintió con la cabeza y le dio un pico, y así Peter con mucho cuidado, introdujo su miembro en Lali, ella gimió suavemente y Peter se excitó al escucharla. Poco a poco fueron aumentando el ritmo de esos movimientos, al mismo tiempo que sus respiraciones. Ambos estaban sintiendo una conexión especial, única, no sólo sentían placer. Finalmente, Lali subió encima de Peter, e hizo que éste terminara, haciendo unos sensuales movimientos. 

-¿No te esperará tu familia en casa?-preguntó Lali, cuando se encontraban los dos tendidos en la cama. Ella lo miraba a los ojos, y él se encontraba mirando para arriba, todavía con las respiraciones agitadas.

-No

-¿No? ¿Sueles acabar en la cama de una chica siempre que sales de fiesta o cómo?-Peter rió, y se dio la vuelta en la cama, de manera que quedó encarado a Lali, a su misma medida, mirándola a los ojos.

-No tengo madre, Lali. Mi padre es un alcohólico. Soy hijo único así que cuido yo de él, no trabaja, no hace nada. Desde que ella murió no levanta cabeza, por eso trabajo en el restaurante. Muchos fines de semana los paso enteros en casa de Pablo o hago cosas para no ir, él lo sabe y yo le dejo cosas preparadas en el frigorífico. Y la mayoría de veces cuando llego a casa sólo recibo gritos o quejas por su parte, así que no, la respuesta es que no me esperarán en casa, ni tampoco se va a preocupar-Lali sintió unas ganas inmensas de abrazarlo, de decirle que todo estaba bien y que ella iba  a ayudarle. 

-Lo siento mucho, Peter. No sabía nada, yo... no sé que decir, lo siento. No tendría que haber preguntado, a veces hablo más de la cuenta...

-Tranquila-le acarició la mejilla- tú también me has contado cosas muy personales, no me importa contártelas a mí.-ella sintió como un escalofrío recorría su cuerpo. 

-¿Puedo saber cómo... fue? 

-¿Cómo falleció mi madre? Estaba enferma. Leucemia. Todos sabíamos como iba a acabar la cosa, llegó un punto en que los médicos no podían hacer nada más, se extendió mucho. Pero parece que mi padre mantenía la esperanza, y sabía que la muerte era una posibilidad, pero él no la esperaba tan pronto. Yo sí, me mentalicé mucho antes, al igual que mucha gente que la quería, así que el golpe no fue tan duro para mí, y fue ya hace tiempo, así que no te preocupes-Lali comprendió en ese momento lo fuerte que era Peter. La valentía que tenía al afrontar esa situación, incluso en su casa. Le besó la mejilla y le agarró de la mano. 

-Estoy aquí, para lo que necesites-Peter sonrió, y así pasaron un rato, en silencio, mirándose a los ojos, sin decir absolutamente nada.

jueves, 16 de enero de 2014

Novela: "Amor prohibido"





Capítulo 11

-Y Peter... ¿Cómo conociste a mi hija?-preguntó ahora su padre- eres el único amigo que tiene aquí ¿cómo fue?

-Pues...

-Peter es camarero papá-se apresuró Lali-el primer día que llegué fui a comer a un restaurante y casualidad era el de Peter. Y bueno, se ve que me vio perdida y se dio cuenta que era nueva, y me mostró algunos lugares-en cierta manera eso no era del todo mentira, Lali lo conoció así de verdad, simplemente se calló el pequeño detalle de que Peter era su alumno. Eso no es mentir ¿no?

-La, la próxima vez tendrás que venir tú a casa, tus hermanos están algo molestos contigo, sino sabes que ellos estarían aquí los primeros-Lali sintió una punzada de dolor al escuchar eso, desde que se marchó la relación con ellos no estaba igual, y ellos tenían razón para enfadarse con ella, siempre les contó todo, y se había marchado de allí sin darles una sola razón ni explicación. Les debió doler tanto como a ella.- No me mires así-continuó su madre- todos tendríamos que estarlo, te fuiste sin decir nada.

-Mamá, creo que no es el momento ni lugar para hablar de esto...-Peter miraba sin saber que decir.

-Somos tus padres hija, creo que merecemos una explicación ¿Fue por el chico ese con el que saliste?-añadió su padre y Lali se arrepintió de haber invitado a Peter a su casa, se sentía avergonzada con Peter ahí.

-Chicos, ¿qué les parece si mañana comemos en el restaurant de Peter? Una comida de despedida, hasta la próxima vez que vengáis o que vaya La- Lali agradeció la ayuda a su amiga para cambiar de tema

-Es buena idea, mi jefe es amigo mío, puedo decirle que nos prepare una mesa y una buena comida, puedo llamarle

-Me parece perfecto-dijo su madre y así pasaron la tarde entre charlas y anécdotas. No volvió a salir el tema de que Lali se marchara de casa y de Houston, así que todo fue bien. Peter se fue a cenar y a arreglarse para pasar por la noche a recoger a las chicas.

Euge se puso un vestido blanco y negro y se alisó el pelo, dejándolo suelto. Calzó unos tacos no demasiado altos negros y puso base levemente con algo de color. A continuación se maquilló los ojos y se añadió el rimel, haciendo destacar el color verde de su iris. Para finalizar, añadió brillo a sus labios. Lali quiso ir más sencilla, ya que ella no quería salir y menos con dos de sus alumnos. Se puso unos leggins negros calzando unos tacos de cuña alta negros. Arriba, se puso una camisa negra acompañada con un collar blanco y negro. Encima llevaba una chaqueta morada, blanca y negra. Se hizo un pequeño topo, recogiendo todo su pelo excepto el flequillo. Finalmente, se delineó los ojos y se puso algo de rimel. Las dos se perfumaron y bajaron a esperar a Peter.

-Hola chicas, estáis preciosas-dijo Peter al vernos y curiosamente, Lali se alegró al verlo.
Cuando subieron al coche saludaron a Pablo y fueron hacia una discoteca, eran las dos de la mañana, así que ya habría gente.

-Venga, chicas, primera ronda de chupitos. Tomad-Pablo repartió los chupitos-¡Por nosotros!-dijo y todos lo tomaron. 

-¡Amiga, disfruta!-dijo Euge tomándose un segundo chupito y bailando.

-Euge, esto no está bien, son mis alumnos...

-¡Oye, tú siempre fuiste una profesora muy cercana con tus alumnos!

-Sí, pero no tanto para irme de fiesta con ellos

-Venga, disfruta y deja de preocuparte-me dio otro chupito

-¡Dos cubatas de ginlemon!-pidió mi amiga, y llegó a la conclusión de que cuanto más se dejara llevar, antes pasaría la noche, y antes acabaría ese maldito día. Lo único que le alegraba de todo eso era que tenía a su mejor amiga a su lado.

Un rato pasada la noche, Peter se acercó a bailar con Lali, y a ella no le importó bailar con él.

-¿Donde están Pablo y Euge?-le preguntó Lali a Peter al oído. Peter rió y señaló a la barra. Pablo y Euge estaban riendo, toqueteándose y comiéndose la boca. Lali puso los ojos en blanco y rió.  

-Lali

-¿Um?-preguntó ella bailando

-¿Tan especial soy?-le preguntó y estalló en una carcajada

-¿Qué?-rió ella también, confusa.

-Me contaste la razón por la que te fuiste de tu casa y dejaste Houston. A tus padres no les contaste, ni si quiera a tus hermanos, que siempre les contaste todo-ahora Peter hablaba serio.

-Me diste confianza desde el primer momento, ya lo sabes-Peter sonrió con ganas, incluso soltó una pequeña carcajada, y a Lali le pareció que sus ojos brillaron. Era tan guapo, ella no pudo evitar sonreír cuando él le miró, sonriendo. A ella le encantaba el hoyuelo que se le formaba cuando sonreía. Los dos se miraron, divertidos. Lali sentía tantas ganas de besar a Peter, no sabía por qué, y sabía que eso no estaría bien, pero tenía TANTAS ganas... estaba a tan sólo unos centímetros de él, y cada vez aumentaba más esa necesidad de acabar con esos pocos centímetros de distancia.




lunes, 13 de enero de 2014

Novela: "Amor prohibido"

Chicas siento haber tardado en subir novela, pero he tenido hoy un examen y estos días he estado sin dejar de estudiar. El miércoles tengo otro y estoy a full, así que perdonadme si no saco tiempo. Besosss!!!!



Capítulo 10

-¡¿Qué haces aquí?!-Peter al escuchar el tono de sorpresa de Lali agudizó su oído desde la otra habitación para oír lo que decía. Y esque la mejor amiga de Lali estaba frente a ella, había recorrido una gran cantidad de quilómetros y ahora estaba ahí, con ella.

-¿A tí que te parece? ¡Dame un abrazo tonta!-Sin pensarlo unos segundos, Lali se abrazó a su querida amiga.-Miró hacia donde estaba Peter y después miró a Eugenia.-¿Pasa algo? ¿Estás ocupada en este momento?

-No, no es eso, solo que...

-En ese caso tengo una sorpresa para tí-Y de repente entraron por la puerta su madre, su padre y su abuela. Lali no lo podía creer, habían viajado a Forks sin decirle nada, habían encontrado su casa y se habían presentado allí. Todos la saludaron y pasaron al interior de la casa, Peter al escuchar tantas voces se levantó, y se encontraba parado en la otra habitación, observando.

-Perdona hija... ¿molestamos?-dijo mirando a ambos y sonriendo.

-No, no. Él es un amigo mamá, es el único que tengo aquí y lo invité a comer, nada más. Pero ya se iba-lo cogió de la manga de la camisa y lo llevó hacia la puerta.

-De eso nada, preséntanos al muchacho-intervino su abuela.-No seas maleducada Marianita.

-Bueno, familia... este es Peter, Peter ellos son mi mejor amiga, mi madre, mi padre y mi abuela-fue señalando a cada uno y conforme iba diciendo él iba saludando en ese orden. Euge gesticuló sin hablar preguntándole a su amiga "¿Este es Peter?". Lali ignoró a su amiga. -Bueno, él se marchaba ya...

-¡No! ¿por qué? quédate, no queríamos molestar, tómate algo con nosotros, preparamos unos cafés y charlamos todos juntos. Además, tenemos muchas cosas de las que hablar-dijo su amiga y Lali la mató con la mirada, ya que ella sabía quien era Peter.

-Yo... no quiero molestar, de verdad.

-Cielo no molestas, a todo caso molestamos nosotros que hemos llegado después-rió su madre-Euge tiene razón, quédate y charlamos todos juntos.

-Está bien-aceptó él y a Lali se le salieron los ojos de las órbitas. La abuela y la madre de Lali sentaron a Peter y se pusieron a preparar cafés. Una vez hechos todos se sentaron en la mesa.

-Bueno, empiezo yo-tomó la palabra Eugenia-tu familia sólo se queda este fin de semana, pero... ¡yo me quedo dos semanas! Aquí. ¡Contigo!

-¿Enserio?-Sonrió Lali. Se sentía algo incómoda por la presencia de Peter, pero no podía evitar alegrarse por esa noticia.

-Enserio, y sé que esto no es muy grande, pero espero que me lleves de fiesta esta noche y me enseñes un poco todo-le advirtió mostrándole el dedo índice.

-Si queréis podéis venir con mi amigo Pablo y conmigo esta noche, teníamos pensado salir-mintió Peter- y conocemos muchos sitios buenos.

-Nosotras mejor...

-¡Perfecto!-aceptó Euge y Lali asesinó a los dos con la mirada, sin creer esa situación.-Me parece que nos esperan dos semanas muy buenas...


jueves, 9 de enero de 2014

Novela: "Amor prohibido"



Capítulo 9

-Vale

-¿Vale? ¿Así de sencillo? Pensaba que no cederías

-Si todavía no has contado nada de nuestras quedadas o de nuestras conversaciones, no creo que lo vayas a contar ahora-Peter no pudo evitar sonreír tras volver a ver algo de confianza hacia él

-¿Quieres que te lleve a comer a un sitio que te gustará?-preguntó ilusionado

-Peter, que haya cedido a comer contigo sólo es porque después de lo que hiciste hoy por mí sería injusto decirte que no, pero no pueden verme contigo ¿entiendes? me pueden despedir, ya bastantes veces nos la jugamos, pudieron habernos visto ya

-Pero Lali, tú y yo no nos acostamos, ni estuvimos saliendo, ni si quiera hicimos nada-y fue la primera vez que Peter vio a Lali sonrojarse- sólo éramos dos amigos quedando para charlar, y si nos pillan... podemos inventarnos cualquier historia, no te van a despedir. Confía en mí-se acercó a ella y se quedaron muy cerca

-Em... ¿Te apetece pasta para comer?

-Sí,  espera y te ayudo a cocinarla, llamaré a Pablo para decirle que me quedo aquí

-Pero... ¿él sabe que estás aquí?

-No te preocupes, es mi mejor amigo, sabe todo, desde el primer día que quedé contigo. No dice nada, tranquila.

Cuando terminaron de cocinar, se sentaron a la mesa.

-Nos salió muy rico ¿verdad?-sonrió Lali

-Sí, hacemos buen equipo, eh-le parecía divertido incomodar a Lali y ver cómo evitaba mirarlo a los ojos-¿Son tus hermanos?- señaló una foto y ella asintió-Parecen muy simpáticos

-Lo son, siempre tuvimos muy buena relación. Bueno, continuamos teniendo muy buena relación, pero a la distancia no es lo mismo-al darse cuenta de que estaba contándole se calló

-Oye... quiero que sepas que no voy a decir nada de lo que me cuentes, como tú dijiste si aún no dije nada de lo que sé de tí, ya no lo voy a decir. Eso ni si quiera a Pablo se lo conté.

-¿Enserio?-lo miró a los ojos

-Enserio-Peter se levanto y se arrimó a ella-Lali, seamos amigos, ¿quieres que nadie se entere? te prometo que nadie se enterará, en secreto. Sé que lo hice mal al no decirte que sería alumno tuyo, pero me daba miedo decírtelo porque sabía que reaccionarías así. Me equivoqué ¿vale? pero nunca dije nada ni de que quedamos, ni de lo que me contaste, así que creo que me merezco un poquito de confianza ¿no?-Lali simplemente sonrió, y para Peter eso fue suficiente-Entonces sonó el timbre y Lali fue a abrir

-¿¡Qué haces aquí?!

miércoles, 8 de enero de 2014

Novela: "Amor prohibido"



Capítulo 8

Llegaron a casa de Lali y se detuvieron en la puerta. Buscó por unos instantes las llaves en su bolso y a continuación la introdujo en la cerradura de la puerta y la hizo girar. Peter no esperó que ella le invitara a pasar y pasó con las bolsas al interior de la casa.

-¿Dónde te las dejo?-preguntó levantando las bolsas

-Ahí-señaló lo que parecía ser la cocina

-Es muy bonita tu casa... y luminosa ¿la has decorado tú?

-Ajá-asintió-Gracias-fue hacia la cocina y su pie se hundió junto con un trozo del suelo de madera-Maldita sea...-murmuró- como puedes observar, todavía tengo que hacerle un par de arreglos. Es algo vieja, pero en cuanto termine de pintarla y arreglarla quedará muy bien.

-¿Tienes herramientas?

-Sí, ¿por qué?

-Dejamelas-sacó de un armario una caja de herramientas. Peter se quitó su abrigo y sus guantes y comenzó a toquetear el suelo.

-Peter, no. ¿Qué haces? No, ya me has traído las bolsas a casa, no puedes...

-Shhh-le hizo callar-no seas modesta-Ella dudó unos instantes, y no muy convencida se fue a la cocina y comenzó a guardar la compra, pero no sin dejar de mirar lo que hacía Peter.

-Listo-dijo él después de una media hora, mientras se acercaba a la cocina.-No volverás a tener ese problema con el resto de tablones. En cuanto a ese-dijo señalando el trozo de suelo roto- sólo hace falta que compres nuevo para poner. Si quieres llamarme para que yo lo haga, no tengo problema.

-Muchas gracias, por todo-lo miró y él le dedicó una sonrisa.-Espera-buscó su bolso y sacó un billete.-Toma, no tenías por qué hacerlo y me has ayudado hoy mucho, es lo menos que puedo hacer por tí- Peter lo rechazó

-Como bien dices no tenía por qué hacerlo, lo he hecho porque he querido, así que no tienes que darme nada-le apartó la mano con delicadeza

-Acéptalo por favor, me sentiré mejor si lo haces Peter, tómalo como si hubieras hecho un mini trabajo. Venga...

-Lo acepto si me dejas invitarte a comer, aunque sea aquí, en tu casa, pedimos cualquier cosa del delivery

-Peter...-él le extendió la mano para devolverle el dinero y levantó los hombros

-Esa es mi condición






martes, 7 de enero de 2014

Novela "Amor prohibido"

Hola!!!!! FELIZ AÑO!!!! 

Bueno, vuelvo por aquí, me he tomado un tiempito pero por ahora ya he vuelto. Las que siempre me leen y comentan se merecen la novela, así que aquí os la traigo, pero eso sí, tendréis que tener un poco de paciencia, pues todavía no he hecho los exámenes, y empiezo la semana que viene, así que voy a intentar subir siempre que pueda, yo creo que todos los días sacaré un ratito para subir, pero si algún día no subo espero que lo entendáis.

No lo hago más largo y aquí os dejo el cap:

pd: Inma, por si no lo has visto, mira tu blog:)

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Capítulo 7

Ya habían pasado dos semanas desde que Lali había comenzado a dar clase en la universidad, dos semanas desde que había llegado a la ciudad, dos semanas desde que se había marchado de Houston y dos semanas desde que había conocido a Peter.

La primera nevada del invierno había llegado, y fue una decepción para todos: apenas cuatro centímetros que dieron lo justo para fundirse, convertirse en hielo y volver las aceras resbaladizas. Las laderas tenían un aspecto moteado y triste, y los montes, amarillentos, estaban salpicados de montoncitos de nieve medio derretidos. Aunque en Forks casi siempre estaba lloviendo o nevando, esta vez ni si quiera había suficiente nieve para salir a jugar o para disfrutar de su contemplación.

-Pues a mí me parece perfecto-dijo Pablo, poniéndose una bufanda color azul oscuro alrededor del cuello mientras salía de su casa.-Me gusta que haga un poco de sol, no es algo que aquí se vea todos los días.

-Diría lo mismo si por lo menos calentara un poco...-añadió Peter.

-Vamos, no te quejes tanto-le dio un pequeño "empujón" con el hombro a su amigo.-Vamos a comprar esas cuatro cosas que quiere mi madre y por la tarde quedamos con los chicos, ¿Qué te parece?- Peter, como muchas noches y sobre todo los fines de semana o las fiestas, se había quedado a dormir a casa de Pablo. 

-De acuerdo, pero nada de salir por la noche- le advirtió- tenemos un trabajo para el lunes.

-¡Mierda, se me había olvidado! Vale, vale, trato hecho.

Iban a entrar a una tienda cuando Peter se paró en seco. Sus ojos eran una mezcla alegría, de rabia, de confusión. Tenía a Lali a unos 10 metros, iba cargada con bolsas y había un hombre siguiéndola, muy pegado a ella y hablándole. Ella caminaba rápido, parecía que lo ignoraba, pero podía observarse algo asustada, aunque intentaba ocultarlo. No había demasiada gente por la calle, así que Peter no dudó en seguirlos con la mirada, asegurándose de que no se equivocaba en lo que iba a hacer. El hombre cogió a Lali por los brazos y la apretó contra una pared, y Peter no se paró a pensarlo ni un segundo. Echó a correr hasta llegar a su lado y con el puño golpeó la cara de aquel hombre, tirándolo al suelo. Era bastante delgado, vestía bastante desarreglado, olía a alcohol y su barba tenía un aspecto de unos 2 meses.

-¡Lárgate Jerry! Y no vuelvas a acercarte a ella o te juro que la próxima vez no dejaré que te levantes del suelo-el hombre como pudo se levantó del suelo y musitó un par de cosas antes de irse.- Tranquila, ¿estás bien?- ella asintió. Se le habían caído las bolsas de la compra, y se encontraba apoyada en la pared, sin dejar de observar como se marchaba aquel hombre.

-¿Lo-lo conoces?-preguntó

-Todo el mundo lo conoce aquí-dijo Peter mientras recogía las bolsas de la compra y se las daba- es un borracho que siempre anda por estas zonas, no tiene donde caerse muerto y dedica su tiempo a darles sustos a las mujeres, lo hace con todas. Pero no te preocupes, nunca ha llegado a hacerle más de lo que te ha hecho a tí a ninguna, además con un empujón podrías con él, y te aseguro que no volverá a molestarte.

-Genial, entonces he quedado como una tonta.

-Eres nueva aquí, no sabías de lo que era capaz, es normal que actuaras así- se quedaron observándose por unos segundos.

-Gracias-dijo al fin ella y esbozó una leve sonrisa. -Nos vemos el lunes- dio media vuelta para marcharse, aunque no muy decidida y Peter hizo lo mismo, pero entonces vio a Pablo hacerle señas con las maños y moviendo los labios "acompáñala". Peter se quedó pensando por unos segundos y dio media vuelta.

-¡Eh, profesora!-Lali se dio la vuelta, con las pesadas bolsas que llevaba en sus brazos-déjame ayudarte-dijo intentando cogerle las bolsas.

-No hace falta Peter, no eres mi criado ni nada por el estilo.

- Por favor, quiero ayudarte. Las bolsas te pesan y esta calle no es demasiado segura, déjame acompañarte a casa y te prometo que después me iré.

-Está bien-cedió al fin ella <<No pasará nada porque me acompañe hasta casa>> pensó.

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SE VIENEN PERSONAJES NUEVOS!